Mindful marketing, basado en principios de solidaridad
El marketing consciente o mindful marketing aporta valor a la estrategia de venta. Y sucede cuando un cliente compra algún producto o servicio, y la empresa utiliza una parte para contribuir con una causa social o para resolver algún problema de preocupación global, como podría ser cuidar del medio ambiente o ser solidario con causas ajenas.
Es una técnica que destina un porcentaje de lo que el consumidor gasta en un propósito concreto. Es un compromiso real con las personas y sus necesidades. Los expertos en marketing indican que, es una forma de empatizar con las causas sociales, ser fieles con la protección del medio ambiente, ser íntegros como empresarios y ofrecer un valor añadido a los productos y servicios. Esto implica, desarrollar acciones que afiancen los lazos empresa – clientes, y que provean satisfacción colectiva. De esta forma, ambos se vuelven solidarios, ecológicos, sostenibles y cuidan los recursos del planeta.
El marketing consciente se centra en las personas. Por ello, para empatizar con el planeta no basta solamente decirlo, la filosofía de la empresa, los valores y cada una de las acciones deben estar alineadas con las estrategias generales. De allí que, se debe promover el diálogo y, en esa interacción, lo más importante es escuchar a los clientes, sus sugerencias, sus necesidades, inquietudes y saber cuáles son las causas que de verdad les importan. La idea es que surja una conexión emocional entre cliente y empresa, en la que coincidan a través del marketing para ofrecer soluciones reales.
Este tipo de mercadeo promueve el consumo consciente. Ya se sabe que, en cada compra, la compañía brindará una contribución social a la comunidad que lo necesite.
Las ventajas de mindful marketing son muchas. Se ha comprobado que aumenta las cifras de venta, porque los clientes se sienten satisfechos con la marca que les permite ayudar. Es así como, en cada compra se experimenta un sentido de humanidad, en donde no solamente se adquiere un producto, sino que se ofrece una ayuda, y esto incrementa la fidelidad entre el consumidor y la marca.
De alguna forma, el ser humano quiere ayudar y ser responsable socialmente. Y que mejor, si una marca que nos gusta nos ayuda a fomentar ese sentido de humanidad. Por otro lado, todas las empresas necesitan vender; pero, es una gran satisfacción si al hacerlo además se pueden atender demandas sociales y no solo cumplir con un compromiso meramente económico.
El consumo consciente ha impactado de forma positiva a la sociedad. Por ello, te invitamos a probarlo.