Pequeña, de gran actitud y mucho talento
Así es una gimnasta emergente que ya ha ganado victorias
Cuando la pequeña Helen Elizabeth Soberanis España realiza su rutina de gimnasia deja boquiabierta a cualquiera. Apenas cuen ta con 8 años y ya ha ganado medallas para Guatemala al participar en torneos nacionales e internacionales. Con mucha disciplina entrena diariamente para mantener una rutina de cien puntos, con la que se prepara para conquistar la cumbre en este deporte y con la que aprovecha la oportunidad que le brindó el proyecto Enlace entre Barrios “Hoodlinks”, una fundación que vela por insertar el deporte en las comunidades del país, con la idea de destacar talentos y formar individuos con base en los valores olímpicos, y así alejarlos de cualquier tropiezo social.
Helen vive en una humilde comunidad de la zona 7 capitalina. Sus padres son vendedores ambulantes y han procreado 8 hijos, la más pequeña de tan solo unos meses de edad. Hace 3 años, un amigo de la pareja les habló del proyecto Hoodlinks y decidieron llevar a Helen “para ver si había una oportunidad”, la que encontró en la gimnasia, uno de los seis deportes federados con los que trabajan.
Desde su primera incursión, esta pequeña gimnasta llamó la atención de sus entrenadores. Pues la forma de abordar los ejercicios dejaba ver mucha soltura, fuerza, dinamismo y flexibilidad, así como una perfecta coordinación muscular que le ha proveído a la pequeña éxitos personales, y al país, medallas que han puesto en alto el azul y blanco de nuestra bandera.
Sus primeras competencias las realizó a los 7 años, y uno de sus principales logros en esta corta carrera lo alcanzó este año, y ha sido la obtención de dos medallas de oro y dos de plata en la Copa Marbella, celebrada en Panamá, las que se suman a las más de veinte que atesora como resultado de sus sacrificios.
Según cuenta Helen, en la escuela le están enseñando a dividir, aunque en el día a día lo hace perfectamente con su tiempo. Es una estudiante aplicada y comprometida que se levanta a la seis de la mañana. Al salir de clases comienza a hacer sus tareas tan pronto como pueda para asistir a la federación en donde cumple con 3 horas de entrenamiento. Al volver a casa por las noches, concluye sus tareas.
Estos desvelos hacen que a la mañana siguiente le cueste abrir los ojos, pero su tenacidad le marca el paso. Los momentos para la niñez quedan relegados para el fin de semana, en donde goza de jugar muñecas con sus hermanas.
Helen nunca antes se soñó viajando hacia otro país, pero hoy sabe lo que es subir un avión y hospedarse en un hotel. Aunque reconoce que, ese es el premio por “trabajar duro y ponerse las pilas”. De grande aspira a ser “doctora”, pero antes quiere posicionarse en la cumbre como gimnasta de alto rendimiento, un deporte que ama y en el que va muy bien encaminada.
Ileana López
Directora
Revista GERENCIA
gileana@agg.org.gt