Retos presentes y futuros de la AGG

Los cambios y la evolución son inevitables. Y la AGG dice estar lista para enfrentar esos retos que le plantea la evolución tecnológica del momento y la que está por venir

Hablar de 60 años, es hablar de toda una vida. Esa es la edad que con esta edición cumple la Asociación de Gerentes de Guatemala (AGG), una entidad gremial creada para coadyuvar al crecimiento personal y profesional de sus agremiados.

Por supuesto que, con el paso del tiempo, ese propósito no solo se fue quedando corto sino además se extendió hacia el beneficio de otros dirigentes empresariales no agremiados a la entidad.

Sin duda alguna, que como bien dice el dicho, los tiempos cambian y más aún cuando hay de por medio factores que suelen evolucionar a gran velocidad. En el caso humano, ese factor de cambio ha sido el tecnológico, pues ha obligado a transformaciones globales, pero también muy personales. Y la AGG, por supuesto, no ha escapado a ello.

De boletines fotocopiados, en los años 60, ahora publica esta revista, a todo color, en papel de lujo e impresión digital con efecto de la más alta calidad, una modernidad litográfica de la que pocas publicaciones pueden alardear en este país centroamericano.

Y de foros cívicos en asociación con otros medios radiales y televisivos, para su transmisión, ahora lo hace con su propio equipo de televisión digital y un set especialmente diseñado para las instalaciones de la AGG.

Esas son solo algunas transformaciones, porque en términos de contenidos también ha habido evolución. Las charlas para asociados, que solían hacerse con temas de análisis coyuntural o bien con la transferencia de conocimiento para poner al día gerencial a sus socios, ahora se habla de grandes conferencias en hoteles 5 estrellas con temas de márquetin, psicología socio comercial y técnicas motivacionales, entre otros que marcan el paso de la modernidad. Aunque todo ello tendrá cambios, pues la evolución también ha planteado nuevos retos para la AGG y ya se formulan transformaciones para ofrecer capacitaciones virtuales con equipo de punta para su producción.

Cambios históricos
Tres generaciones han pasado desde que se fundó la Asociación de Gerentes de Guatemala, allá por 1959, dice Manuel Gordo, el actual presidente de la junta directiva de esta entidad. La AGG de mediados del Siglo XX, era un referente en Guatemala, en cuanto a capacitación y entrenamiento de los líderes de ese momento, argumenta y agrega que, para entonces no existían tantas opciones en el mercado en cuanto a la capacitación empresarial. Todo era muy distinto, continúa relatando el presidente de la AGG, pues hasta se vivía un ambiente convulso en términos políticos y sociales.

Hay que recordar que los inicios de la AGG se dan en medio de una época en la que, producto de descontentos sociales y económicos, en Guatemala surgen movimientos revolucionarios de corte socialista y comunista que llegaron hasta un enfrentamiento armado que duró 36 años, aunque sin resolver nada trascendental.

El acceso a la información es abundante, fundamentalmente gracias a la internet, comenta Gordo. Y eso es algo en lo que Mario López Salguero, director ejecutivo de la AGG, está de acuerdo cuando argumenta que la información dejó de ser poder, pues hace 60 años se tenía acceso limitado a la información, mientras que ahora todo está a mano. Aunque López advierte que con esta característica hay que tener mucho cuidado, pues hoy día no toda la información es buena, ya que no toda proviene de fuentes veraces.

“La información dejó de ser poder,
pues hace 60 años
se obtenía con acceso ilimitado,
mientras que ahora
todo está a mano”

El Big Data, dice López, es un ejemplo de lo anterior, pues llega un punto en el cual a los gerentes les sobra información, y la pregunta entonces es qué hacer con ella y cómo tomar decisiones basados en información que no necesariamente ha tenido un filtro confiable, como sucedía antes.

En resumen, López habla de la evolución informativa en el mercado, pero también de cómo usarla. También puede ser peligroso si un gerente no está capacitado adecuadamente para distinguir y discernir entre información buena e información mala.

Evolución sin escape
En términos de la evolución tecnológica, el presidente de la AGG advierte que esta ha cambiado al mundo entero y, sin temor a equivocarse, también a la asociación. Recuerda cómo se ha tenido que evolucionar en cuanto a contenidos y la forma de llegar hasta los asociados, pero también al público en general. Para atender esos cambios, la asociación ha debido hacer inversiones fuertes, pero beneficiosas para sus agremiados.

Mario López no se distancia de este análisis. Él considera puntualmente que la evolución tecnológica ha incidido incluso en la manera de obtener información para la toma de decisiones. Hoy día, ya no se requiere necesariamente de información física, dice, pues basta con ingresar a un computador o un dispositivo digital para acceder a la web y así tener información inmediata. Alguien puede volverse experto en un tema técnico con solo buscar tutoriales en internet para poner en práctica esos conocimientos.

Aquí empieza un poco el dilema pues, según López, la AGG está en la búsqueda de modelos actualizados que le faciliten la toma de decisiones a sus agremiados, a través de sistemas digitales bien filtrados, que le garanticen la calidad de la información a la que accede y le dé profesionalmente la competencia necesaria para poner en práctica su conocimiento y tener éxito en su quehacer.

Aquí, en este punto, Gordo también hace un alto y explica que no solo ha cambiado la forma o la información. También han cambiado las motivaciones y las prioridades de las empresas, dice, pues las decisiones gerenciales deben sustentarse en data y estar alineadas a las expectativas de los colaboradores, los clientes y los mismos accionistas para ser exitosas.

En la actualidad, sostiene el presidente de la AGG, la opinión del cliente es más importante que nunca, pues vivimos en un mundo de percepciones y debemos lograr que nuestra empresa sea percibida como la que llena las expectativas de aquel que usa o consume nuestros servicios o productos. Tener acceso a redes sociales con información variada y abundante, le da facilidad para compararnos y eso nos obliga a vendernos positivamente en términos de percepción y, por supuesto, en términos reales de la calidad de nuestros servicios o productos, apunta Gordo.

En la actualidad,
la opinión del cliente
es más importante
que nunca, pues vivimos
en un mundo
de percepciones

Los retos
Con todo y los avances, la creatividad no ha dejado de ser un elemento de primer orden para la toma de decisiones gerenciales, explica López. Hasta hace poco, dice, las fórmulas mágicas para ser exitosos duraban décadas. Hoy, sin embargo, duran apenas meses, porque abunda la competencia y, por supuesto, los modelos de negocios para ganarse la voluntad de los clientes. Eso obliga al gerente moderno a innovar cada día, pues si no lo hace alguien más lo hará entre los diversos competidores de su línea de servicio o producción, dice López.

Gordo comparte esta teoría y argumenta que, por ello en la AGG están convencidos de que la estrategia de esta época debe ser planteada para el corto, o si mucho, el mediano plazo. A estas alturas de la evolución, las planificaciones de largo plazo están pasando a la historia. Los cambios son ya y son rápidos, por eso debemos reaccionar con prontitud, indica Gordo.

Según Mario López, existe una marcada diferencia entre la forma de contratar a un gerente hacía 60 años y hoy. En los años 60, las empresas eran pocas y, por supuesto, los gerentes necesarios también. Contratarlos era un asunto de boca en boca, pues se trataba de un círculo muy cerrado. Ser licenciado era una proeza. Hoy, sin embargo, abundan los licenciados y hasta los magister.

Antes de los años 60, por ejemplo, era un lujo profesional ser maestro o bachiller. Pero ahora, para llenar los requisitos de una plaza vacante hay que tener hasta más de una maestría y mejor si se tiene un doctorado. Estos cambios evolutivos pueden ser un parámetro para pensar en los retos que implica el futuro. Y la AGG se prepara para ello, dice Mario López, pues asegura que, entre sus planes de trabajo como director ejecutivo, se plantean cambios en la forma de atender a los agremiados y también en la forma de satisfacer sus nuevas necesidades.

Como la información se convirtió en un commodity, pues obviamente ha perdido valor, justifica López, ello ha dado lugar a que los retos sean mayores de cara al futuro de la actividad gerencial. Y en la AGG eso lo tienen muy claro, mientras que no parece ser así en las universidades, donde se mantienen modelos educativos muy tradicionales, con información que no es mala, pero va dejando de ser práctica para el ejercicio gerencial.

Por eso, la Asociación de Gerentes de Guatemala, en palabras de su director ejecutivo, tiene un reto lleno de ventajas para los próximos 60 años de su existencia, pues están preparados para garantizarle a los gerentes de la modernidad, no solo los conocimientos necesarios sino hacerlo a través de modelos educativos más eficaces para que logren efectividad en sus ejercicios profesionales.

La AGG posee la ventaja de ser más ágil de cara a las necesidades de los gerentes modernos, dice López. Según él, se van a desarrollar metodologías innovadoras que no son necesariamente las más tradicionales de la academia, pues ha sido un error de la academia no apegarse a las necesidades empresariales y su actividad gerencial, quedándose estancada en modelos ortodoxos. Por ello, la AGG mantiene la expectativa de llenar esos espacios y facilitar conocimiento a través de formas tecnológicas innovadoras, que tengan la magia de la mezcla entre la teoría y la práctica vivencial.

Los modelos tradicionales, como el de las empresas familiares, deben ir migrando hacia nuevas formas de organización, de inversión y de operación, pues de lo contrario corren el riesgo de ceder espacios a la competencia, dice López. De allí que los nuevos modelos de gerencia empresarial pueden aplicarse y aprenderse con sistemas innovadores de enseñanza-aprendizaje, que la Asociación de Gerentes de Guatemala está lista para ofrecer.

López asegura que la AGG está en un proceso avanzado de reingeniería en su propuesta de valor para sus agremiados. Sostiene que basará su futuro en un sistema B Learning, basado en información virtual, pero de aquella que ha sido bien escogida y filtrada para garantizar su calidad.

En la AGG están conscientes, dice, que no porque algo sea exitoso en Estados Unidos, será exitoso en Guatemala. La AGG, desde ese punto de vista, se prepara para adaptar los modelos exitosos de otros países para el contexto nacional y asegurar que la fuerte transformación digital que está teniendo en sus estructuras, será un apoyo fundamental para sus agremiados.

No se trata de digitalizar la empresa, sino de cambiarla y vivir en un ecosistema digital, acota López, quien asegura a los agremiados de la AGG, que la plataforma educativa y formativa de la entidad está lista y preparada para los retos que enfrentará los próximos 60 años, de cara a los modelos virtuales que ya existen, pero también de los que están por venir.

 

Carlos Morales Monzón
Periodista y Profesor Universitario
Revista GERENCIA
cmoralesmonzon@yahoo.com

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