Sector construcción se levanta con lentitud

El crecimiento anual del sector construcción alcanzó un 4.4% en 2014, 3.4% en 2015 y cayó a 1.8% en 2016. Sin embargo, durante 2017 comenzó a recuperarse y alcanzó un 2.7%. Las proyecciones para este año son un poco más alentadoras, puesto que proyectan un crecimiento de 3.1%, de acuerdo con estimaciones del Banco de Guatemala (Banguat).

La situación no ha sido fácil para los constructores. Uno de los peores momentos registrados fue el tercer trimestre de 2016. En ese tiempo solo lograron un 0.4% de crecimiento. Después de eso, el sector ha venido recuperándose lentamente. En 2017, en el mismo trimestre, la cifra alcanzó 3.0%.

La inestabilidad política que el país vive desde 2015 ha afectado las áreas de construcción y vivienda, además de la escasa inversión en la obra pública. “Los números que arrojan los primeros meses de 2018 en la construcción de viviendas no son tan alentadores”, expresó Leonel Alarcón, directivo de la Asociación Centroamericana para la Vivienda (Acenvi).

Por su parte, el director general de Grupo Progreso, José Raúl González Merlo, considera que la baja atracción de inversión extranjera es una limitante para el desarrollo del sector. Sin embargo, para 2019, el sector construcción estima un Leonel Alarcón, directivo de la Acenvi.

crecimiento del 5.1%, aunque dependerá de la incidencia de la incertidumbre política, así como de reducir el tiempo de los trámites y las alianzas público-privadas.

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Dinamismo económico

El boletín, Economía de la Construcción, publicado por la Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC), detalla que el Índice de Confianza de la Actividad de la Construcción se ubicó en 59 puntos en enero de este año, aunque en el 2017 registró 61 puntos. Ese indicador mide la percepción de los líderes empresariales de ese sector.

El boletín revela que en 2017 se autorizaron 4 mil 305 licencias de construcción, cifra superior por 701 aprobaciones más que en 2016, lo que brinda una esperanza.

José Raúl González Merlo, director general de Grupo Progreso.

El crecimiento de la economía guatemalteca, para este año, según las proyecciones del Banguat, será de 3.1%, un leve aumento respecto al año anterior, que fue de 2.8%. Algunos sectores podrían mejorar en cuanto a su participación en el producto interno bruto.

“La relación y dependencia económica con Estados Unidos hace pensar que el crecimiento del sector de la construcción se deba a la recuperación de esa economía”, dijo Janio Rosales, director ejecutivo de la CGC.

Rosales cree que, la generación de vivienda se ha mantenido dinámica, específicamente la oferta y demanda de residencias verticales, apartamentos y oficinas. “Guatemala ha implementado modelos de construcción avanzados, como la edificación sostenible, así como proyectos que ya cuentan con más de 20 pisos, por lo tanto, al comparar el desarrollo urbano local con el resto de Centroamérica, el país ha avanzado. Pero no hay que olvidar, que hay un dé cit de 1 millón 300 mil viviendas sociales. Por eso es importante incentivar proyectos de residencia social”, expresó Rosales.

Asimismo, Juan Pablo Estrada, vicepresidente de la Asociación Nacional de Constructores de Vivienda (Anacovi), considera que el crecimiento del sector es lento, pero lo más preocupante es el aumento del déficit habitacional, puesto que solo se construyen 20 mil viviendas sociales al año.

Rosales agregó que, el mayor impacto de las remesas es en las construcciones del área rural, pero que contribuyen.

Estrada, comparte la opinión de Rosales, y considera que la construcción informal, o sea la financiada por las remesas, que no es precisamente hecha con estándares internacionales de construcción, ayuda a dinamizar al sector. Pero que se necesitan leyes que fomenten la inversión en vivienda social.

Analistas consideran que este es un buen momento para la adquisición de vivienda.

“Hay que buscar herramientas efectivas para atacar el déficit habitacional. Facilitar el acceso a créditos para gente que no puede comprar una casa, porque no califica. Hay que adaptar otros modelos, como el mexicano, un ahorro obligatorio para el asalariado, que a través de la indemnización pueda contar con un fondo y enganchar una casa. Por lo tanto, todo empleado en una planilla tendría un plan de ahorro acumulado por su empleador y depositado en un fondo supervisado por un nuevo instituto autónomo. Las cuotas se descuentan de la planilla, lo que daría certeza de cobro a las entidades financieras, y, por lo tanto, ofrecerían mejores tasas”, explicó Estrada.

Alarcón, resaltó que las condiciones financieras son ideales para la adquisición de vivienda. Debido a la situación económica actual, muy pocas personas pueden comprar una vivienda al contado, la mayoría necesita un crédito para adquirir una vivienda, aunque son accesibles y con tasas de interés bajas. Pero, en 2007, el FHA aseguró 4 mil 800 créditos para vivienda, y 10 años después, solo fueron 4 mil. Según la CGC, el FHA emitió 3 mil 684 seguros y finanzas nuevas en 2017.

Acciones y compromisos

Luego de que empresarios del sector construcción fueran condenados por cometer actos ilícitos y ser declarados culpables por el delito de cohecho activo, la CGC informó, por medio de un comunicado, su compromiso de luchar contra la corrupción, además de crear la unidad anticorrupción y herramientas que fomenten la ética y la transparencia de sus asociados.

Para Alarcón, el tema de corrupción en el que se vieron envueltos empresarios del sector no afectará el área de vivienda, puesto que ellos eran constructores de carreteras y no de viviendas.

El año 2018 será muy estable y con números muy parecidos a los de 2017, a un mediano plazo habrá un crecimiento de la vivienda accesible para las clases populares, porque es en donde hay un potencial inmenso de negocio, agregó Alarcón.

“En la medida en que las circunstancias que están provocando el bajo crecimiento del sector construcción mejoren, la industria se dinamizará y levantará con más rapidez”, concluyó González.