Sistema de Cómputo del TSE, un reflejo de la transparencia documental

Si por la mente le pasó que, en Guatemala podía generarse un fraude electoral al manipular el sistema de cómputo, está equivocado. La plataforma solo es un apoyo al proceso

Transparente. Así es el proceso electoral en Guatemala. Y hay suficiente evidencia para comprobarlo, pues la legislación específica facilita varios filtros que garantizan la pureza y limpieza del proceso.

Uno de ellos es el sistema de cómputo, aunque no el principal, como muchos piensan, pues en realidad el proceso que se efectúa en este país es fundamentalmente documental. Es decir que todo queda registrado en papeles. Al final de cuentas, el sistema de cómputo sirve para garantizar la fluidez, la rapidez, el almacenamiento y la publicidad del proceso, pero no es el que lo maneja, como sí sucede en otras naciones. Por eso es que las autoridades descartan, con total seguridad, las posibilidades de que pueda pensarse siquiera en acciones malintencionadas de manipulación de votos por la vía electrónica o digital.

Con ojos de experto

Julio Solórzano, magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Julio Solórzano, magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE), quizás el de mayor experiencia en procesos de esta naturaleza, pues fue director electoral durante muchos años, es de quienes defienden con fortaleza argumentativa la tesis de que Guatemala cuenta con un procedimiento electoral transparente.

Y lo explica con detalle, pero inicia diciendo que su principal fortaleza es la de ser documental. Desde la emisión del voto, hasta la asignación de cargos, pasando por las actas que validan los conteos en cada mesa receptora, todo queda registrado en un papel que firman los responsables de darle sustento y legalidad.

El sistema de cómputo, aunque es muy valioso para garantizar y publicitar la transparencia del proceso, dice Solórzano, solo es una especie de respaldo y de apoyo para que los guatemaltecos le den seguimiento al conteo de votos.

Los retrasos en la oficialización de los resultados no tienen que ver con lo electrónico, sino con los procedimientos que la ley establece, los cuales cuentan con plazos y términos específicos que no pueden alterarse. Las impugnaciones, por ejemplo, deben resolverse antes de oficializar datos de una mesa y eso requiere del cumplimiento de tiempos. Pero de que los procesos son puros, explica Solórzano, todo mundo lo puede comprobar y los mismos partidos políticos lo pueden ratificar, pues por ser los más interesados son los que mayor control y fiscalización ejercen.

Willard Alfaro, director informático del TSE.

El informático

Willard Alfaro es el director informático del TSE. En él recae la responsabilidad de esta parte del proceso electoral. Y cuando explica para qué existe el sistema de cómputo dentro de la elección, no duda en argumentar que es para darle fluidez y rapidez al proceso pero, sobre todo, para darle eficiencia.

Jorge Eskenasy, vocal de la Junta Electoral del Distrito Central.

 

 

 

 

 

 

El sistema de cómputo solo es un reflejo de lo que los registros legalizan en papel, dice Alfaro, con lo que de alguna manera ratifica las explicaciones del magistrado Solórzano.

Para el encargado del sistema de cómputo del TSE, la velocidad con que se van conociendo los datos de una votación no sería posible sin una plataforma electrónica como la que se utiliza. Pero en ella solo se trasladan los datos que reciben los operadores desde los diferentes centros de votación. Se digitan los datos que contienen las copias de las actas que emiten en cada mesa receptora y todo ello tiene que validarse luego con las originales, por eso es que cuando los datos se transmiten a través de la página del TSE, se insiste en que son datos preliminares.

Los guatemaltecos pueden tener la certeza de que los procesos electorales del país son inalterables,
pues los registros documentales
son verificados por personas con
intereses cruzados.

Así pues, los guatemaltecos pueden tener la certeza de que los procesos electorales del país son inalterables, pues no solo hay registros documentales de cada uno de los votos emitidos sino que son verificados por personas con intereses cruzados, incluidos los fiscales de los diferentes partidos, como una garantía de que los datos finales son fiel reflejo de la decisión de cada votante.

 

Carlos Morales Monzón
Periodista y Consultor
Revista GERENCIA
cmoralesmonzon@yahoo.com

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