Telemedicina en el ambiente empresarial

Una propuesta económica y efectiva

La telemedicina es una forma de atender la salud a través de los medios de telecomunicación y los sistemas de información, sin necesidad de que el médico se encuentre ante el enfermo. Existen varias soluciones en el mercado que permiten la asistencia remota de las personas, que van desde clínicas virtuales hasta llamadas o envío de imágenes por teléfonos inteligentes.

La distancia no es un inconveniente
para el diagnóstico de imágenes.

Estos avances, le han facilitado a la telemedicina contar con varias aplicaciones, especialmente en comunidades remotas donde no hay acceso médico. Una de las primeras aplicaciones fue el primer viaje a la luna, el Apolo 11, que contaba con equipo de monitoreo de signos vitales. Los astronautas fueron monitoreados desde la estación de Houston en toda la trayectoria lunar.

En países desarrollados, la telemedicina provee una mejor calidad de asistencia a los pacientes, que les evita ir al hospital para ser monitoreados. Esto es relevante para los países en donde las distancias y la accesibilidad son importantes, por ejemplo, Canadá, en donde las comunidades están muy dispersas, e incluso en Estados Unidos, porque la oferta de médicos especialistas se limita. Aun así, hay población que debe viajar por largo tiempo para ser asistida por un especialista. En Europa, los médicos especialistas realizan una cita previa -por telemedicina-, antes de atender a los pacientes de manera personal.

Por otro lado, la radiología es una especialidad muy demandante. Existen hospitales en donde no hay médicos especialistas para realizar los diagnósticos por imágenes, y en casos de emergencia es importante que estos se envíen de inmediato.

Uno de los campos más atrevidos de la telemedicina es la telecirugía, que se puede implementar de varias maneras. El modelo más utilizado es la asistida, en donde el médico general es asistido por un especialista que se encuentra a kilómetros de distancia, y que de esta forma lo ayuda a realizar la operación. Esta tecnología ha avanzado hasta la cirugía robótica, en donde el médico controla el robot quirúrgico a través del internet de alta velocidad; lo que permite que el robot se convierta en las manos del cirujano.

Hay otros campos de la telemedicina que van en la línea de la atención psicológica, en donde ahora se puede realizar una terapia a distancia, sin necesidad de asistir al consultorio del terapeuta. Es un campo que está en exploración, y que poco a poco ha ido adquiriendo adeptos. Al comienzo puede ser incómodo no encontrar ese espacio seguro para hablar de los problemas importantes con el psicólogo. Pero la ventaja es que evita la movilidad hacia el consultorio.

Asimismo, existen campos de la medicina que son muy complicados, como el de urgencias médicas y paramédicas. Pero aun en estos campos, la telemedicina ha jugado un papel muy importante. En la ciudad de París existen únicamente dos centros de especialización de trauma de emergencia, por lo que la demanda es muy grande.

Las ambulancias se encuentran equipadas con antenas de internet de alta gama, que se conectan con los dos centros de referencia. Y los paramédicos pueden realizar una mejor preparación del paciente, incluso antes de llegar al hospital. En Tijuana, México, los bomberos municipales han sido provistos de teléfonos inteligentes, que con la cámara incorporada transmiten el estado del paciente, y con la asistencia de un médico especialista, pueden atenderlo de manera adecuada.

Por otro lado, desde los años 60, la OIT (Organización Internacional del Trabajo) realiza un trabajo sobre la salud laboral, que previene sobre enfermedades de origen laboral en trabajos de alto riesgo, como el de la minería, que históricamente ha provocado varios problemas respiratorios a los colaboradores, o el de construcción.

La telemedicina ha avanzado al punto de que, hay países en donde es una realidad la telecirugía; es decir, en donde un robot sustituye
las manos del médico para realizar operaciones precisas.

En Guatemala, en respuesta a la propuesta de la OIT se ha integrado en los últimos 5 años un consejo nacional de salud laboral, en el que participan entes rectores, como el IGSS (Instituto Guatemalteco de Seguridad Social), el Ministerio de Trabajo, el Ministerio de Salud y la Cámara de Industria, entre otros. Este consejo ha realizado nuevas reformas a ley nacional de salud y seguridad laboral, para que las empresas cumplan con estándares internacionales, que incluyen el contar con un personal médico especialista en salud laboral por cada 100 colaboradores. Esta ley entra en vigencia en septiembre de 2015.

Actualmente, se define la ergonomía y salud compartida, en donde los gerentes y el personal médico evalúan los padecimientos más frecuentes del personal, y a partir de la evaluación proponen mejoras para evitar accidentes, lesiones y padecimientos. Esto incluye mapas de riesgo, que exigen que el médico especialista trabaje de la mano con el ingeniero de producción, para determinar los riesgos físicos, químicos o ergonómicos, así como los de desgaste físico que puede sufrir el operario. Y esto aplica también para el personal de la oficina, quienes usan la computadora de forma prolongada.

Según la Asociación Guatemalteca de la Medicina del Trabajo, se ha identificado que en Guatemala no existe una especialización de salud laboral, sino que son los médicos generales quienes prestan el servicio con un concepto paliativo, pero no con un enfoque preventivo e inclusivo que determine los factores ambientales, ergonómicos y laborales que afecten a la salud de las personas.

La telemedicina, como en otros campos, apoya la atención especializada en ambientes laborales, y abre una gama de posibilidades para los trabajadores. Permite implementar teleclínicas de atención ambulatoria, con las que cubren las necesidades del gremio productivo, que necesita de una atención rápida y especializada en el lugar de trabajo.

Óscar Iván Robles
Colaborador
Revista GERENCIA
editorialgerencia@agg.org.gt

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