Un adiós digno, sin vela ni funeral
Las muestras de cariño y acompañamiento en los funerales y entierros han innovado para honrar la memoria de los seres queridos
Uno de los momentos más difíciles para las familias en tiempos del coronavirus ha sido no poder despedir a los seres queridos que han fallecido, ya sea por el virus SARS Cov-2 o por cualquier otra causa, debido a las restricciones gubernamentales que pretender disminuir la ola de contagios. Por ello, las empresas que prestan lo servicios de velatorio, sepultura o incineración, han realizado cambios importantes para que las familias se sientan acompañadas, así lo informó, Renato López, gerente de marketing regional de Capillas Señoriales.
Aunque poco a poco las medidas y los protocolos se han ido relajando, Señoriales mantiene estrictos controles, pero simultáneo a alternativas que ayudan a las familias en el proceso de duelo y sanación por el fallecimiento de sus familiares. López indica que, la compañía que representa ha innovado con algunos detalles, entre ellos la digitalización de los formularios para que los clientes firmen desde la comodidad de su hogar, con lo que disminuyen los riesgos.
Por otro lado, comenta que, aunque hay valores insustituibles como el calor de un abrazo o la presencia, han encontrado maneras de seguir honrado a las personas con un homenaje digno. Por ejemplo, menciona que, a partir de la cuarentena implementaron el servicio de homenajes vehiculares personalizados, para que los familiares y amigos den el último adiós tanto en las capillas como en el cementerio. Para ello, colocan el cofre en un lugar digno en donde preparan un montaje especial.
Esta iniciativa es acompañada por los homenajes virtuales. Es decir, entrevistas vías Zoom o videollamadas por WhatsApp u otros medios, en los que se presentan vídeos y fotografías del fallecido, que pueden ser apreciadas por familiares y amigos desde cualquier parte del mundo a través de la plataforma digital. Esta alternativa no se compara al calor de un abrazo, pero sí brinda la sensación de compañía, porque permite la recepción de mensajes y muestras de cariño en tiempo real.
Asimismo, se realiza un enlace de acompañamiento Zoom para quienes deseen unirse a las oraciones o el rezo del Rosario desde sus hogares, en las que el cofre permanece presente en la capilla. Otra de las innovaciones fue la creación de un gif con vela virtual, con lo que generan empatía, calor y acercamiento desde el primer contacto por WhatsApp.
Como homenajes complementarios para el fallecido, Capillas Señoriales menciona el de la luz virtual, en el que invitan a la familia y amigos a encender una vela. Adicional, se transmite un minuto de aplausos y se personalizó el diseño de un link en el obituario virtual, para que la familia y amigos puedan seguir el cortejo y compartir sus sentimientos y condolencias. Una despida más es la misa virtual, en la que ha sido importante la colaboración de algunos sacerdotes, quienes ofician la misa desde sus parroquias, con lo que llegan a cualquier parte del mundo.
Con esas innovaciones ha disminuido la sensación de no hacer una despedida como se hubiera querido, porque estos detalles son mucho mejor que la restricción total. Y es que, necesariamente el tiempo de los velatorios e inhumaciones se redujo. En meses anteriores, solo un máximo de 10 personas podía ingresar a la capilla, y tenían que entrar de dos en dos, el velatorio duraba dos horas. Y en la misa se permitía únicamente a 10 familiares acompañando al ser querido.
Lo mismo sucedía en el cementerio. Para el ingreso se solicitaba que el nombre de las personas estuviera en la lista autorizada. Se recibía el cuerpo con música de violín y la inhumación duraba tan solo 15 minutos, el ritual se transmitía vía Zoom. Para quienes no podían asistir innovaron un servicio para enflorar a los seres queridos desde las casas, lo cual, indica López, tuvo excelentes respuestas. Así también, se colocaba un arreglo floral con el nombre del fallecido para honrar su memoria.
Pero si el ser querido fallecía por Covid, los trámites duraban un máximo de 4 horas para retirar al cuerpo de los hospitales y lo hacía personal con equipo y trajes especiales. No eran permitidas las velaciones, solo en contados casos en que la familia lo solicitaba, lo que se autorizaba únicamente por tiempo muy limitado, con la presencia de uno o dos familiares que no tenían contacto físico con el cuerpo a pesar de usar trajes especiales. Y la inhumación o cremación se hacía inmediatamente realizados los trámites. Luego de ello, se desinfectaban profundamente todas las áreas.
En algunos meses, fue común que las familias solicitaran los velatorios en las casas. Para ello, Capillas Señoriales se limitaba a apoyarlos con los elementos básicos para que los fallecidos tuvieran un velatorio digno y al mismo tiempo las familias siguieran las recomendaciones para evitar el contagio. Cabe resaltar que, la empresa ha cuidado la salud de los auxiliares de servicio, a quienes ha proveído el equipo indispensable para garantizar su seguridad. Por el manejo y los altos estándares en el cuidado de su personal, Capillas Señoriales ha sido tomada como referente, tanto en Guatemala como en México.
Como parte del protocolo, por un tiempo dejaron de servirse alimentos en las capillas. Ahora se hace siguiendo las nuevas disposiciones gubernamentales y del Ministerio de Salud. A lo que se suma, rotulaciones con indicaciones claras, dispensadores con alcohol en gel, toma de temperatura a visitantes y familiares, toma de datos personales, uso obligado de mascarilla, tapetes para desinfección de calzado, desinfección de todas las áreas antes y después de la estancia de una familia y el ser querido fallecido, así como distanciamiento de mobiliario dentro de las capillas para respetar la restricción.
Hoy en día, el máximo permitido dentro de una capilla sigue siendo 15 personas, quienes deben contar con autorización de la familia y seguir las normas establecidas por la funeraria. Indica López que, si llegan más personas se les explica y se habilita otra área para que permanezcan con el debido distanciamiento. Asimismo, aunque no está prohibido, se hace la advertencia que no deben ir personas mayores, niños o mujeres embarazadas, si lo hacen es por su cuenta y riesgo.
Según cuenta Renato López, las innovaciones seguirán formado parte del portafolio de servicios. A la vez narra a Gerencia que han realizado un homenaje para unas mil personas de todo el mundo que fallecieron en 2020, no necesariamente por Covid, pero a quienes no se les pudo dar la despedida habitual por las restricciones. Para ello, “Capillas Señoriales sumergió 23 arrecifes artificiales con la idea de generar vida marina, y en cada estructura grabó el nombre de ellos. Iniciativa que tuvo un impacto positivo”, concluye el gerente de mercadeo regional.
Ileana López Ávila
Directora
Revista GERENCIA
gileana@agg.com.gt