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Un plan que da las pautas para las oportunidades de inversión

Tres consecuencias y tres ejes de acción se proponen para la reactivación económica post pandemia

El problema está dado y hay que resolverlo. La pandemia le ha generado al país, al menos desde la perspectiva gubernamental, tres consecuencias de tipo económico. Todo mundo coincide en ello y cada quien hace lo necesario por salir avante, en el menor tiempo posible.

Los gobernantes han presentado su estrategia, a la que han llamado Plan para la Recuperación Económica de Guatemala. En ella plantean los problemas generados a la economía por la pandemia, desde su particular punto de vista. Pero también presentan una solución, que sería complementaria a los planes de contingencia puestos en práctica para paliar la crisis inmediata, como las ayudas a los desempleados, el bono familia y otros aportes que han significado alrededor de Q12 millardos en inversión que, a la larga, dicen, servirán para motivar el consumo y hacer reaccionar la economía.

Un método muy keynesiano para un gobierno que se dice liberal, pero es lo que la realidad devela. Por supuesto que no debe dejar de decirse que todos los gobiernos liberales, en las crisis, optan por las salidas keynesianas que tanto critican cuando no tienen la espalda contra la pared y la punta de la lanza contra el pecho.

Consecuencias identificadas

De acuerdo con el documento oficial, tres han sido las consecuencias que la pandemia ha generado en la economía guatemalteca y que se han identificado plenamente.

La primera de ellas es la reducción de actividades económicas, derivada en primera instancia de las obligadas decisiones de confinamiento que debió adoptar el gobierno. Se suspendieron las actividades en centros de comercio, se limitaron algunas actividades productivas, se suspendió el transporte y los centros educativos, entonces era obvio que las actividades económicas disminuyeran.

Por supuesto que ante una situación de esa naturaleza, era lógico que las intenciones de invertir también cayeran. Más aún cuando no se sabe si habrá o no una cura, mucho menos cuándo.

Y la reducción de actividades económicas, no podía generar menos que desempleo, lo cual, sin lugar a dudas, dio lugar a una obvia contracción del consumo de bienes y servicios, lo que cerró ese círculo vicioso que aumenta las posibilidades de incrementar la reducción de las actividades económicas y así sucesivamente.

La solución

Ante tan mal panorama, las autoridades de gobierno construyeron lo que se ha llamado el Plan para la Recuperación Económica de Guatemala. En él se plasman las estrategias y los efectos esperados en la economía, tras la puesta en práctica de varias acciones que tienen el objetivo de recuperar y generar nuevas fuentes de ingreso para los guatemaltecos.

La estrategia está fundamentada en 3 ejes clave: El primero contiene acciones enfocadas en recuperar y generar nuevos empleos. Estas están enfocadas en ofrecer garantías de bioseguridad y reducir el contacto humano, por lo que las empresas deben buscar nuevas formas de operar, con menores costos, basados en el teletrabajo y la optimización de la tecnología como recurso para las comunicaciones y la atención al cliente.

Sin duda alguna, el sector de los Call Center es uno de los que se ven con mayores expectativas, pues Guatemala ya es visto como un buen punto y ahora puede explotarse aún más esa idea.

El área agroalimentaria es otro de los sectores en los que están puestos los ojos de la inversión. Por ejemplo, se habla de tecnificar cadenas de valor en productos como la papa, el cardamomo, la miel y el cacao. Estas acciones, pueden generar empleos en cantidades apropiadas para recuperar ingresos y reactivar el consumo.

Otro eje busca atraer más inversiones estratégicas. Y aquí la estrategia está más enfocada en la parte legal, pues se pretende promover la agilización de aprobaciones legislativas de leyes que están engavetadas o en sus últimas etapas de revisión. Pueden mencionarse entre otras, iniciativas como la reforma a la Ley de Zonas Francas que, obviamente, generaría inversiones que darían lugar a la creación de empleos.

Se plantean proyectos de infraestructura logística, en energía eléctrica, habitacionales y en servicios públicos, todo para dar vida a actividades de turismo, agroindustria, manufactura ligera y desarrollo inmobiliario.

Las zonas francas debieran crecer hacia el sur, habida cuenta que se está pensando en promover la construcción de un aeropuerto de carga en Puerto San José, ampliar el Puerto Quetzal, construir la Autopista Litoral del Sur y la Autopista Escuintla-Puerto Quetzal, por lo que se prevé un crecimiento sustancial de la economía en el sur y principalmente en el departamento de Escuintla.

Sin duda alguna que las oportunidades están centradas en la creación de obra gris y de proyectos de conectividad regional, por lo que los inversionistas debieran estar pensando desde ya en ese tipo de probabilidades para crear sus proyectos.

El fomento del consumo es el tercer eje, pero no por ello el menos importante. En realidad, es el eje central para la reactivación, pues busca estimular la demanda y promover la producción. A través de la DIACO, se busca promover mayor control y supervisión del respeto a los precios, dándole un papel importante en la actividad rectora del Estado para evitar abusos.

Este es el planteamiento general del Plan para la Recuperación Económica de Guatemala, por lo que en él se presentan las oportunidades para el sector empresarial, ya que deja claros los campos de acción hacia los cuales deben orientarse las inversiones.

 

Carlos Morales Monzón
Periodista y Profesor Universitario
Revista GERENCIA
cmoralesmonzon@yahoo.com

 

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