Una crisis que abre un período de cambios
¡Ojalá no se hubiera producido esta pandemia! Pero, no se puede desaprovechar sin comenzar un período de cambios
Actualmente, nos enfrentamos a un virus desafiante que ha sacudido nuestro estilo de vida. Y para superarlo, necesitamos repensar nuestros paradigmas y relacionamiento con la naturaleza y el medio ambiente, al igual que retomar la dinámica de la economía empresarial, en un contexto de cambios, emergencias e incertidumbres, que nos exigen flexibilidad, creatividad e innovación, en casi todos los espacios de la vida social.
Hoy en día, se plantea con mayor fuerza la necesidad de impulsar el emprendimiento a escala social y global. Trabajar en colaboración con un propósito colectivo, para retomar el camino y no comprometerlo nuevamente.
Derivados de las nuevas normas de distanciamiento social, las personas han aprendido a trabajar, a hacer ejercicio, a estudiar, a celebrar bodas, a asistir a servicios funerarios, a actuar en películas, a realizar conciertos y a hacer mucho más, por medio de las plataformas digitales colaborativas.
Por tanto, la pregunta que surge no es si deberíamos trabajar con un propósito colectivo, sino cómo hacerlo. Sin duda, la imaginación y la creatividad son dos de los elementos más importantes en este momento, porque al mismo tiempo están surgiendo nuevas demandas y necesidades urgentes. Por ello, los emprendedores deberán cambiar el know how de las empresas para adaptarse a este contexto.
Sin duda, la crisis está creando oportunidades y exigencias para que las empresas sean más innovadoras. Con enfrentar los retos del día a día, las empresas salen de sus rutinas y zonas de confort para convertirse en creativos solucionadores de problemas y, en ese camino, sin duda, redescubren su espíritu emprendedor.
De hecho, debido a la crisis del coronavirus, muchas actividades económicas y sociales se detuvieron. Sin embargo, al mismo tiempo, la innovación ha estado ocurriendo a un ritmo más rápido, por lo que la tecnología puede encontrar soluciones rápidamente a los problemas emergentes que creó la pandemia.
Durante este prolongado período de cierre de actividades, los consumidores están cambiando sus hábitos de consumo, algunos de ellos de forma permanente. Quienes se estaban esforzando por convertirse en expertos tecnológicos, volverán a ingresar a la vida normal mucho más acostumbrados al aprendizaje en línea, la enseñanza en línea, los pedidos en línea y la entrega a domicilio. Los profesionales habrán realizado un curso intensivo de reuniones, talleres y consultas en línea. Los hábitos vigentes antes de la pandemia habrán sido interrumpidos y se cambiaron radicalmente.
La pandemia debe dejar un aprendizaje empresarial
Las empresas piensan en el futuro. Pueden reflexionar más estratégicamente sobre las crisis que se avecinan, como nuevas epidemias o catástrofes climáticas, y cuentan con la capacidad de proporcionar bienes y servicios de una manera significativa para evitar futuras limitaciones para su sobrevivencia.
Esto significa repensar su modelo de negocios e incluir las innovaciones de productos y procesos (incluida la capacidad de recuperación de la cadena de suministro), pero también pensar en el valor agregado de las empresas o las nuevas empresas para la sociedad y en su impacto ambiental.
Estos cambios requerirán un liderazgo resistente, resiliente, mejor enfocado y con un pensamiento estratégico flexible, para atender el reto de la sostenibilidad empresarial.
Bajo este escenario y el hecho de que los emprendedores son una respuesta efectiva para la creación de empleo en nuestras economías, es imperativo que los gobiernos y los líderes empresariales reconozcan lo que se puede alcanzar, si se puede actuar de manera concertada.
Para concluir, se puede afirmar que aquellos emprendedores que demuestren mejores competencias y se muevan en los sectores económicos innovadores durante esta pandemia, alcanzarán una ventaja estratégica sobre sus competidores en la economía postpandemia. Sin duda alguna, un emprendedor siempre tiene que estar preparado, atento a la última novedad y estar al día. Esto exige una capacitación constante.
Es concluyente que el futuro postpandemia será diferente. Los cambios que acontecen durante la pandemia y las formas de resolverlos tendrán un impacto duradero en la sociedad: nuevos mercados, nuevas formas sociales, nuevos negocios. De allí la importancia de la iniciativa emprendedora.
Saúl Morales Jáuregui
Director del CEDE
AGG
smorales@agg.com.gt