Inteligencia colectiva para la empresa

Los objetivos de la organización se plantean para ser alcanzados por todos. Es decir, aunque existan esfuerzos individuales, el colectivo es el que permite que las metas se cumplan. Por ello, es indispensable conocer y analizar las habilidades de cada uno para distribuir las tareas, así como equilibrar y fortalecer las aptitudes de todos para que el conocimiento colectivo esté a disposición de la empresa.

Los conocimientos, las opiniones y la experiencia de cada colaborador suman al objetivo común. Allí radica la importancia para la empresa de conocer a cada uno en lo individual y de fomentar el aprendizaje continuo dentro de la estructura en su conjunto. A mayor cantidad de ideas, mayores soluciones serán identificadas para cada problema o reto en particular.

La inteligencia colectiva es tan importante, que los líderes han aprendido a crear espacios para que exista intercambio de información, cooperación y colaboración entre departamentos. Esta dinámica se logra cuando existe una buena comunicación a nivel general y cuando todos comprenden que trabajan por un mismo objetivo, aunque cada uno desde su área de dominio.

Las empresas grandes fomentan actitudes de colaboración y, de forma periódica, promueven el intercambio de ideas, a través de reuniones formales o flexibles y participativas. En estos espacios, la motivación es indispensable y se relaciona con que cada colaborador esté en el puesto correcto y cuente con las herramientas indispensables para realizar su trabajo, además de desenvolverse en un ambiente agradable, en donde es tratado con respeto, se le brinda autonomía para la toma de decisiones y se le facilitan oportunidades de ascenso y crecimiento.

De igual forma, el fomento de la inteligencia colectiva debe estar a cargo de profesionales que coordinen no solo las tareas, sino cuenten con capacidad para analizar el historial académico de cada colaborador y su preparación a futuro, información que deben calzar con las necesidades de la empresa.

Los puntos mencionados contribuirán a desarrollar una cultura de aprendizaje que equivale a una plataforma de inteligencia colectiva. Así, la empresa podrá obtener ideas nuevas, valiosas, diferentes que, por si fuera poco, harán sentirse importantes y tomados en cuenta a los trabajadores.

Cuando se consideran las ideas de un trabajador, este asume un compromiso mayor con su trabajo y con la empresa, incrementa el sentimiento de satisfacción por formar parte de una comunidad y alimenta emociones como la pasión, la responsabilidad y la colaboración.

Tenga presente que, el talento es uno de los mayores valores para cualquier empresa y en conjunto es un verdadero tesoro que le permite innovar, crecer, transformase y adaptarse a los cambios en menos tiempo. La inteligencia colectiva desarrolla empatía, conduce a los equipos a niveles más altos y competitivos, encuentra soluciones rápidas y oportunas a los problemas del día a día y logra mejores resultados. ¿Cuenta su empresa con este espacio?

Redacción
Revista Gerencia
Con información del CGC