Apasionada por las letras, el atletismo y la política criolla

Dina Fernández es nieta de uno de los periodistas que en 1951 fundaron Prensa Libre: Pedro Julio García. Es esposa, madre, hija, hermana, antropóloga, periodista, apasionada por correr y amante de la literatura.

Dina Fernández
Periodista.

Desde pequeña le apasionaron las letras y la lectura. Estudió en el colegio Julio Verne. Su licenciatura en antropología la obtuvo en la Universidad del Valle de Guatemala y su maestría en periodismo la cursó en Columbia, en Nueva York. Se hizo acreedora de una beca Nieman en la Universidad de Harvard, donde tuvo la fortuna de repartir su tiempo entre Shakespeare y clases de administración.

Esta dinámica mujer guatemalteca comenzó como columnista en Prensa Libre hace casi 20 años. Ahora dirige el sitio de noticias www.soy502.com, que en 18 meses se ha colocado como la primera página de noticias en internet en Guatemala, con más de 6.5 millones de visitas al mes y más de 13 millones de páginas vistas, arriba de medios tradicionales que llevan más de una década en línea. Dina fue comentarista en el programa A las 8.45 de Canal Antigua.

Es columnista desde 1996. En la tarea de comentar la actualidad nacional se inició en Prensa Libre, cuando era reportera de la fuente del Congreso de la República. Ha mantenido su espacio vigente desde entonces, todos los lunes. Sus artículos se encuentran hoy en www.soy502.com así como en el matutino elPeriódico.

“Estoy muy orgullosa de los resultados obtenidos en www.soy502.com, los que han sido posibles gracias al apoyo de un equipo de trabajo muy talentoso y comprometido”, expresa emocionada al hablar del proyecto que lidera desde hace más de año y medio. “Todos somos parte de un engranaje bien afinado, integrado por varios periodistas de muchos quilates, que invierten mucho tiempo y esfuerzo para lograr un sitio disponible 24/7”.

En su blog, Dina expresa que “A estas alturas, sé que la opinión pública tiene un espacio y un peso en la vida política de Guatemala. Sé por experiencia que quienes nos damos a la tarea de comentar la actualidad hacemos olas. De lo que ya no estoy tan segura es de poder lograr un cambio real, positivo  y sobre todo rápido, a través de los medios de comunicación. M e parece, más bien, que primero debe generarse una masa crítica en la sociedad que exija los cambios y esté dispuesta a hacer los sacrificios que ello implica, y de una élite capaz de llevar ese clamor a la acción política”.

Agrega que, “para llegar a ese punto, ¡estamos verdes! Sin embargo, no es esa razón suficiente para desanimarse. También sé que hay muchas personas en Guatemala –con quienes podemos disentir en cuanto a ideología política pero con quienes persistimos en la insensatez, la locura, la excentricidad de añorar el bien, de luchar por él, de reclamarlo a gritos”.

Esther Brol
Consejera Editorial
Revista GERENCIA
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