CoED y Rotary unidos por la educación en Guatemala

GLP fue reconocido en 2017 como uno de los 20 mejores proyectos rotarios en todo el mundo

Cierre sus ojos por un momento. Imagine que tiene 10 años y está luchando por superarse en la escuela. Nunca aprendió a leer muy bien y se está quedando cada vez más rezagado. Hay pocos libros en el establecimiento con los que puede practicar y mejorar su lectura. La escuela es difícil para usted y hay muchas otras tareas que hacer para ayudar a que su familia “llegue a fin de mes”. Siente que cada vez es más complicado estudiar básicos y menos diversificado. Con todos los obstáculos que enfrenta, quizás decida dejar la escuela y ayudar a cultivar alimentos para su familia. Con esto, el ciclo de la pobreza se repite.

Esta historia ocurre con mucha frecuencia en Guatemala. Especialmente en el altiplano rural. Los niños pierden el interés por la escuela (si es que asisten a algún establecimiento educativo) y abandonan sus estudios incluso antes de aprender a leer, obtener un bachillerato o adquirir las habilidades que necesitan para tener éxito. Y la historia es aún peor para las niñas, que abandonan la escuela a tasas incluso más altas que sus pares masculinos.

Una luz al final del camino

Una poderosa alianza de clubes rotarios, importantes empresas y fundaciones guatemaltecas con la asociación sin fines de lucro Cooperación para la Educación (COED) está trabajando para cambiar esta historia, a través de cuatro programas innovadores y sostenibles en 14 departamentos del país: A) Cultura por la lectura; B) Libros de texto; C) Centros de tecnología educativa y D) Desarrollo juvenil.

Es así como Rotarios de algunos clubes de la capital y Quetzaltenango brindan financiamiento y aportan su experiencia para ayudar con la implementación y supervisión del proyecto.

La alianza entre los clubes rotarios y COED se conoce como el “Proyecto de alfabetización de Guatemala” (Guatemala Literacy Project, conocido como GLP por sus siglas en inglés), una red de rotarios, clubes, distritos y organizaciones sin fines de lucro con el interés común de mejorar la educación en Guatemala.

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Desde 1997, GLP ha atendido a más de 188 mil estudiantes guatemaltecos a través de los cuatro programas descritos anteriormente que han sido probados y funcionan. En 2017, el expresidente de Rotary International, Ian Riseley, llamó al GLP el “Estandarte de oro entre los proyectos rotarios por su sostenibilidad e impacto. Además, empresas locales como Domino’s Pizza, MASESA, Fundación San Benito, Megapaca, Cemaco y Tata Accesorios Globales cambian la vida de los estudiantes gracias a sus generosas inversiones para hacer posibles estos proyectos.

En el nivel primario, el programa Cultura por la lectura ha llevado más de 84 mil libros infantiles de alta calidad a 17 mil estudiantes en 84 escuelas en Chimaltenango, Sacatepéquez y Sololá. Más importante aún, el programa ha capacitado a más de 600 docentes en las mejores prácticas de alfabetización y enseñanza de la lectura y ha brindado un invaluable coaching en las aulas, transformándolas en un entorno de aprendizaje interactivo y atractivo.

En el nivel básico, dos programas ponen en manos de los estudiantes las herramientas necesarias para el aprendizaje y el éxito. El programa de Libros de texto, que comenzó en 1996, ha puesto en circulación 123 mil libros de texto en casi 200 escuelas, dando este año recursos a casi 25 mil estudiantes, quienes de otra manera no hubieran tenido.

El programa de Centros de tecnología educativa es integral y se enfoca en escuelas básicas y algunas diversificadas, para brindar a los estudiantes la oportunidad de aprender habilidades tecnológicas vitales. En 2018, hay 46 centros, que benefician a 13 mil estudiantes. Ambos programas usan un modelo de fondo rotativo a través del cual las familias pagan una pequeña tarifa mensual por el uso de los libros de texto o los Centros de Tecnología. Este dinero se ahorra para que después de varios años, haya suficientes recursos para reemplazar los libros de texto y para mantener y cambiar el equipo de cómputo, con ello se aseguran los recursos para las escuelas en los próximos años.

El programa de Desarrollo juvenil ayuda a los alumnos de básico y diversificado a permanecer en la escuela y a desarrollar habilidades para el futuro. Los estudiantes reciben una beca para sus cuotas escolares y suministros, y un equipo de psicólogos y antiguos maestros brindan apoyo a los estudiantes que enfrentan obstáculos como el abuso y el alcoholismo en el hogar, la presión para casarse temprano y la falta de recursos y apoyo de los padres. Los estudiantes también participan en talleres para desarrollar habilidades profesionales y personales. Hasta el momento, 136 estudiantes han obtenido su bachillerato a través del programa y 546 estudiantes más, en Chimaltenango y Sacatepéquez, están participando en 2018.

Brenda, una graduada de los programas de libros de textos, tecnología y desarrollo juvenil, de Santiago Sacatepéquez, dijo: “me dieron la oportunidad de desarrollar mi potencial, los límites existen solo en tu cabeza”.

Rosa, otra graduada concordó: “me ayudó a no rendirme ante las adversidades o dificultades que hay en la vida y a luchar por lo que quiero”. Con ello queda demostrado que, el poder de las personas que se unen -líderes empresariales, rotarios, profesionales del desarrollo y familias- ha transformado la educación de más de 188 mil estudiantes en Guatemala. Y esos estudiantes a su vez están superando los límites y construyendo una Guatemala alfabetizada, capacitada y educada.

Esther Brol
Consejera
Editorial Revista GERENCIA
editorialgerencia@agg.com.gt

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