La tecnología en la gestión hará más competitivo al país
La aplicación de tecnología en procesos administrativos y servicios públicos puede contribuir a modernizar y revitalizar las actividades productivas tradicionales
La habilitación de tecnología resuelve la necesidad de hacer las cosas más sencillas y en menos tiempo, mejora los procesos y posee un impacto positivo en las administraciones públicas y privadas que brindan servicios a los ciudadanos.
Por ello, el debate de la gobernanza y el internet es amplio, aunque hay funcionarios públicos que piensan que la tecnología no ayuda. Sin embargo, basta con ver la experiencia de otros países que han avanzado y cuentan con un gobierno digital.
El Plan de Acción Gobierno Abierto busca la reducción de la brecha digital en el país y crear un ecosistema de políticas públicas. Esto requiere de una gran voluntad política, asegura María Zaghi, directora de la comercializadora de tecnología del Campus TEC. Contar con un gobierno electrónico ha sido una disputa constante, pero cada cuatro años la administración entrante cuenta con una estrategia propia, y eso limita los avances, según Zaghi.
Acciones más agresivas
Hace pocas semanas, el Congreso de Guatemala hizo un “Hackathón Legislativo” con el objetivo de diseñar y crear una aplicación móvil que facilite el traslado de información de esa institución.
Eso es gobierno electrónico, dice Zaghi, pero se necesitan acciones más agresivas, ya que cada ministerio hace su esfuerzo, pero no es suficiente. “Al menos hay más información en las páginas web de las instituciones gubernamentales”, destaca la profesional.
El documento «Rol de las TIC en la gestión pública y en la planificación pública y en la planificación para un desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe», publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en enero de 2014, enfatiza en que, “las nuevas plataformas y redes de información están transformando radicalmente los sistemas de toma de decisiones y modelos operativos en industrias como la minería, la pesca, la agricultura, el transporte y el turismo, así como muchos otros servicios”.
La expansión de la comunicación digital y la incorporación de la tecnología en los servicios públicos son componentes que pueden convertirse en clave para la estructura productiva del país. “Hay experiencias muy interesantes de inclusión digital, de mejora de los servicios públicos y de la educación”, afirma el documento de la Cepal.
Y es que el sueño de la mayoría de los ciudadanos es lograr solucionar sus gestiones o problemas en una sola ventana, la de internet. En la primera década del siglo XXI distintas sociedades han experimentado el auge de la tecnología. Todos los días las administraciones públicas y las empresas gestionan cantidades de documentos administrativos, notificaciones, recibos, facturas y resoluciones, lo que representa gastos como impresión y mensajería. Sin embargo, en el país hay instituciones gubernamentales que nunca han cambiado sus procesos de servicio, los que fueron creados hace varias décadas, enfatiza Vladimir de la Roca, gerente comercial de la empresa tecnológica Tangram.
El gobierno electrónico reduce los procesos burocráticos y las largas filas para hacer cualquier trámite. Por ello se dice que, “incorporar la tecnología también puede convertirse en una cultura. Otros países han logrado cambiar los procesos engorrosos para darle una mejor atención a sus ciudadanos”, asegura de la Roca.
Apuesta tecnológica
La administración pública debería prestar mejores servicios utilizando menos recursos. El costo de hacer trámites presenciales requiere de gastos para los ciudadanos, pago de turnos o permisos laborales, transporte, alimentación, fotocopias o documentación. Mientras que el costo de un trámite electrónico, y con seguridad, es mucho más barato.
Para la mayoría de los ciudadanos sería mejor tramitar la licencia de conducir, el pasaporte o el Documento Personal de Identificación (DPI) en línea y solo pasarlos a recoger. Pocas instituciones le han apostado a la incorporación tecnológica. Desde 2015, el Registro Nacional de las Personas (Renap), cuenta con una aplicación móvil con la que se puede solicitar certificados de defunción, matrimonio y nacimiento, así como solicitar la reposición del DPI.
La Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) durante el presente año comenzó a gestionar todos los trámites vía electrónica, con el objetivo de reducir las largas filas de personas en las agencias y el uso de papel, tal y como lo tiene contemplado en su plan estratégico. La SAT también trabaja en la incorporación de aplicaciones móviles que permitan a los contribuyentes agendar citas, recibir notificaciones y avisos, para incrementar la eficiencia institucional.
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Devadit Barahona, presidente de SOFEX, de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), considera que, en cuanto a competitividad en procesos de gestión pública, el país cuenta con grandes retos, aunque hay instituciones gubernamentales que de- sean tecnificarse y no cuentan con el apoyo necesario. Aun así, la iniciativa privada sí ha automatizado muchos procesos de gestión empresarial y eso hace la diferencia.
Costa Rica y Panamá le llevan ventaja a Guatemala en la automatización de procesos de gestión pública, afirma Barahona; pero, considera que la iniciativa privada lidera la región en la implementación de tecnología. “En Guatemala hay mucho talento para la creación de software y aplicaciones, eso permite que haya más y mejores propuestas tecnológicas”, detalla Barahona.
El empresario, Jaime Matus, cree que es urgente la automatización de varios procesos en la administración pública, porque los ciudadanos pierden tiempo en largas colas en cualquier trámite que deseen hacer. “Es necesario modificar la gestión pública y aplicar la tecnología para mejorar los tiempos y los recursos. Hay que eliminar la burocracia, porque eso nos hace menos competitivos de manera local y global. La tecnificación no va a la velocidad que necesitamos”, lamenta Matus.
La tecnología ofrece herramientas fundamentales para lograr una administración pública moderna, que generaría ahorro, aumentaría la competitividad y la calidad de los servicios públicos. “La aplicación de tecnología en la gestión pública es viable porque ya algunas dependencias lo hicieron”, concluye Barahona.
Guillermo Ramírez
Periodista Revista GERENCIA
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