Lecciones para ejercer el liderazgo

Aprendidas por un guatemalteco migrante que sobresalió en el mundo de los negocios

Se describe a sí mismo como maya q’anjoba’l, guatemalteco, migrante, hijo, hermano, esposo, padre y emprendedor tecnológico. En el ámbito gerencial se le conoce como el líder fundador de Xumak, una compañía que se estableció en Estados Unidos, México, Colombia y Guatemala; que llegó a tener clientes en más de 25 países del mundo, y que logró facturar US$13 millones al añoUna cifra exorbitante para cualquier emprendedor y más para uno que nació en una casa humilde en Santa Eulalia, Huehuetenango, y quien a los 14 años migró solo e indocumentado a Estados Unidos, huyendo de la guerra. 

De la dura escuela de la vidaMarcos Andrés Antil aprendió importantes lecciones de liderazgo que hoy comparte con Gerencia. La puerta grande hacia su profesionalización se le presentó cuando era ayudante de jardinería, allí escuchó por primera vez sobre la industria tecnológica, en adelante se esforzó primero por obtener el respaldo académico universitario y luego por desarrollar estructuras y redes de comunicación informática global para las compañías, sueño al que llamó Xumak, y en el que lo han acompañado cientos de colaboradores. 

Después de una trayectoria importante asumida con sobrada tenacidad, Marcos comparte una reflexión sobre las lecciones y aquellos momentos que dejaron huella en su vida y que le enseñaron que para los sueños no hay límites. 

Antes de exigir se debe dar el ejemplo
La gente es la esencia detrás de XumaKA las personas que conforman los equipos se les debe cuidar y valorar. Hay que reconocer que los negocios no son entre empresas, sino entre personas. Cada interacción es como plantar una semilla. Para verla crecer, se debe atender hasta que llegue a florecer en grandes amistades y/o grandes negocios. 

En un equipo, cada miembro juega un rol vital
Mi trabajo es conocer bien a cada miembro de mi equipo y discernir sobre sus debilidades y fortalezas. Las fortalezas me guían para posicionarlo donde pueda florecer. Es como formar un rompecabezas, no estará completo hasta que cada pieza esté donde deba estar. 

El buen gerente y líder siempre se enfoca en su gente
La base del líder moderno sigue siendo su gente, luego los inversionistas. Ellos saben que mientras tu gente está feliz, el trabajo que hagan por el cliente será de óptima calidad. De esa forma, el valor de la empresa mejora y los inversionistas ganan. Es un gana – gana – gana. 

La rapidez es el mayor desafío en un mercado globalizado
Al competir a nivel global no te puedes dar el lujo de hacer las cosas mal, lentas o a medias. Si lo haces, hay docenas, cientos o miles de empresas esperando a que falles para tomar tu trabajo. Sin embargo, si estás apasionado con lo que haces, competir a nivel global será lo mejor que te pueda pasarDe esa forma, no te limitas a la economía o la situación política local, te proteges del ‘clientelismo’ y te da la oportunidad de enfocarte en crear oportunidades. 

Estar en un mundo cambiante rejuvenece
Al trabajar en ambientes volubles como la tecnología se debe perder el miedo al cambio, porque es la constante. La tecnología es una herramienta que te permite hacer grandes transformaciones, que sin ella te llevaría décadas lograrlas. Cada desafío brinda una oportunidad y, en tecnología, nos apasionan los desafíos. 

Visualice la meta
Para toda persona que emprenda un proyecto es vital contar con una visión clara de hacia dónde quiere llegar. Despreocúpese de cómo llegar, porque en el camino habrá barreras y se tendrá que abrir a nuevos caminos. Lo importante es tener los ojos puestos en la meta final. Lo demás es posible con trabajo arduo, temor a Dios y perseverancia. 

La educación es una forma asertiva de progreso
Hago lo posible por poner un granito de maíz para llevar educación gratuita a las comunidades más abandonadas y lejanas de nuestro país, porque creo que la educación es la forma más asertiva para tener un progreso equitativo. Tengo proyectos como Café con Causa para estos fines”, concluye el directivo. 

Marcos se despide invitando a lectura de su libro autobiográfico Migrante, con el que espera inspirar a más de algún lector para que vea que en esta vida nada, absolutamente nada es imposible. 

Ileana López Ávila
Directora
Revista Gerencia
gileana@agg.com.gt 

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