Inforum brinda herramientas que apuestan por la eficiencia

La tecnología es cada vez más útil para el manejo de la empresa

Édgar Urrutia, gerente de Inforum

Con la idea de traer software de clase mundial a Guatemala nació Inforum, en 2004. Un emprendimiento de Édgar Urrutia, quien, a la edad de 41 años, con tres hijos, una casa hipotecada y un tiempo difícil en el trabajo decidió “echarse al agua” y emprender.

Inforum fue creada para simplificar los procesos y ordenar a las empresas a través de software especializado, cuenta su líder. Como ejemplo, dice que, “en tiempo real una empresa puede estar haciendo una factura y al mismo tiempo descargar el producto del inventario, cargar el costo y agregar la cuenta por cobrar, todo de forma simultánea”.

Con ello, además de proveer “eficiencia”, brindan información de valor, como quién es el mejor cliente, el producto que más se mueve o el que deja mayor margen de ganancia, a la vez proveen respuestas para un sinfín de preguntas que los gerentes se hacen para mejorar.

De allí que, el lema de Inforum ha sido “transformar empresas y transformar personas”. Su fundador comenta que, a través del software han logrado que las empresas de sus clientes crezcan, lancen nuevos productos y, a raíz de ello, contraten más personal, y con ello están apoyando su transformación. Así también, dice que, “las empresas son el conjunto de las personas que trabajan en ella”, y es así como impactan en los trabajadores y en los clientes.

El líder de Inforum menciona un error común entre trabajadores, que es “velar cada uno por su pedazo”. Es decir, producción ve lo que le compete, servicio al cliente y los otros departamentos igual, y no se dan cuenta que, al final de cuentas, todos deben remar para un mismo lugar. “Lo que nosotros tratamos de hacer es agrupar todo. Queremos que los gerentes cuenten con tecnología de información, para que puedan tomar mejores decisiones y se encaminen a la dirección que quieran”.

Como buen emprendedor, Urrutia aprendió a correr riesgos y a sobreponerse a situaciones difíciles como la caída de la bolsa en Estados Unidos en 2008 o, en fecha más reciente, la crisis provocada por la pandemia. En la actualidad, con altas y bajas, Inforum ha cumplido la mayoría de edad, 18 años al servicio de Guatemala, El Salvador, Honduras, Panamá y República Dominicana.

Durante este tiempo, la madurez adquirida por la empresa sobresale. De 3 colaboradores pasaron a 80 colaboradores. Comenzaron en Guatemala y se extendieron a 4 países; 2 clientes se reprodujeron a más de 500 y los usuarios del producto se contabilizan en más de 12 mil personas.

Así también, se han adaptado a las especializaciones de los clientes, como manufactura, distribución, minoristas, detallistas y otros servicios especiales. Por otro lado, han realizado implementaciones en México, Ecuador, Panamá, Puerto Rico, Haití, China, Nicaragua y Costa Rica, lo que les da una perspectiva muy grande sobre el producto: “las empresas tienen más o menos los mismos problemas y están buscando las mismas soluciones”, comenta el empresario.

¿Cómo operan?
Inforum cuenta con una etapa inicial en la que trabajan por comprender los requerimientos de cada cliente. Con base en esa primera información desarrollan una solución específica. Comenta su líder que, un servicio que los distingue es la capacitación constante que ofrecen a los clientes. “Cada vez vienen más versiones de software, con más funcionalidades. Es la de nunca acabar”, dice a Gerencia. Pero, para eso están, para ofrecer las mejores herramientas acompañadas del soporte. “Nuestra tarea es entregar ventajas, decirle a la gente lo que hay y acompañarlos para que lo usen”.

Urrutia dice que el éxito de Inforum se lo debe a su gente. “Tengo la costumbre de llegar a la empresa y saludar a todos, preguntarles cómo les va no solo desde el punto de vista laboral, sino en su casa, con su familia. Tengo un equipo de gente muy buena y los clientes realmente los aprecian”, explica.

Esa relación armónica se ha logrado como parte de la cultura empresarial. Urrutia cuenta que desde el comienzo los han movido los valores: responsabilidad, integridad, lealtad y perseverancia; pero, que nada de eso sería importante si no fuera arropado por una visión clara y una misión muy aterrizada. “A veces los gerentes no se detienen a ver el impacto que tiene la cultura dentro de la empresa, pero esta se refleja en la prosperidad y va más allá de lo material”, indica el fundador.

Agrega que, siempre le hace ver a sus colaboradores que son parte de algo más grande. “No tienen que venir a trabajar por un cheque a fin de mes. Si se sienten así, necesitan otro lugar. El cheque solo es la consecuencia de hacer bien las cosas, la satisfacción, el poder crecer internamente dentro de la compañía”, opina.

La filosofía de la empresa es buscar primero dentro de la empresa cada vez que hay una nueva oportunidad, ver si alguien que ya está puede ocupar el puesto. “A veces el crecimiento nos obliga a traer gente de fuera, pero esa gente trae otra cultura y debe trabajar por acoplarse a la nuestra. De lo contrario, corremos el riesgo de que la cultura cambie y que la gente nueva influya, si es positivo, está bien, pero si es negativo puede ser muy malo para la empresa”, explica el empresario.

Urrutia finaliza con un pensamiento que le ha sido útil. “La vida de todos es un cúmulo de experiencias. Pero uno debe estar consciente de ello, preguntarse ¿cómo puedo mejorar?, ¿cómo puedo hacerlo diferente?, y hay que dejar que los colaboradores sientan esa confianza, que sean autosuficientes y no tengan que estar pidiendo permiso para dar el siguiente paso, y que si lo hacen mal también conozcan las consecuencias.

Urrutia dice que en su experiencia de vida ha aprendido a no castigar el error, sino a tomarlo como aprendizaje. “Por cada error, el gerente de área o yo preguntamos ¿cómo lo vamos a hacer mejor?, y eso nos ha hecho más cuidadosos con los clientes.

Inforum es representada por un “lince”, un animal mamífero, del grupo de los félidos, muy ágil e inteligente. Así visualizan al cliente, por ello todo lo que hacen gira alrededor del lince. “La idea no es vender software, sino preparar a los clientes para ser mejores, tomar decisiones oportunas, nutrirse de información, hacer negocios y tener el control sobre los activos, y con ello darle más tiempo a los gerentes para ser estratégicos”, dice el empresario.

Puntualiza con que, “la tecnología no es para apagar fuegos, sino para ayudarles a los gerentes a ser más estrategas. Y eso es el lince, una especie de liderazgo, transformación, nutrición, control y estrategia”.

Ileana López
Periodista
Revista Gerencia
gileana@agg.com.gt

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