Madre, empresaria y directiva

María Elena Polanco,
pionera en exportación a Europa
y fundadora de Frutesa.

“No cambiaría lo que hago actualmente por nada”, explicó a Revista GERENCIA la fundadora y gerente general de Frutas Tropicales de Guatemala (Frutesa), Gloria Elena Polanco, quien, con el mismo ímpetu y energía de hace 31 años, sigue a la cabeza de la empresa de exportación de productos no tradicionales que fundó.

Nació en Flores, Petén, y estudió en Belice, Estados Unidos y Guatemala. Se graduó en Pasadena City College, en California, Estados Unidos, de Ciencias Empresariales, y de Maestría en Administración de Empresas en la Universidad Francisco Marroquín. Pese a que comenzó su carrera profesional en una empresa de publicidad (McCann Erickson Guatemala y Colombia), que le abrió las puertas para laborar en el extranjero, finalmente se decidió por el desarrollo de una empresa relacionada con sus tres pasiones: la tierra y el campo, viajar y conocer múltiples culturas y países.

Fue uno de sus tantos destinos el que marcó su camino. Había regresado de Colombia a Guatemala, y en una caminata por la calle vio que vendían mangos verdes. Entonces, recordó unas vacaciones que pasó en Inglaterra, en donde para su sorpresa se percató de que vendían mangos. Fue allí cuando pensó: “a lo mejor puedo exportar mangos hacia Europa”.

En 1983 no había una coyuntura alentadora para establecer un negocio. “Había déficit de divisas, estábamos aislados internacionalmente y no éramos un país exportador de productos no tradicionales», la empresaria. Sin embargo, la emprendedora hizo gala de su decidido carácter y espíritu de trabajo y lanzó su empresa, que la convirtió en pionera de las exportaciones hacia Europa.

En ese momento no pasó por su mente que 31 años más tarde iba a contar con una empresa que empleara a mil agricultores guatemaltecos y a cien personas en el área empaque. Simplemente, considera que fue el crecimiento se dio con el mismo efecto de una bola de nieve. “Gracias a Dios, hemos cumplido 31 años”, dice Polanco.

El mango fue la punta de lanza para María Elena, pero su voz se quiebra al recordar a las mujeres rurales que contrató en su primer proceso de exportación del producto. “Solo busqué una forma de ganarme la vida, pero el sentir que mi negocio podía tener repercusiones más allá de mis ingresos fue una revelación”, explica. Sin duda emplear a las personas y ver lo que podría significar para sus familias cambió su visión de los negocios.

Hoy en día, Frutesa trabaja con 33 grupos de agricultores de arveja china, arveja dulce, ejote francés, moras y, en menor cantidad, minigüicoyes y mangos. El trabajo que rodea la exportación de estos productos alimenticios ha sido merecedor de una variedad de reconocimientos, algunos colgados de las paredes de la empresa y otros en una preciada estantería de vidrio. Uno de los más importantes fue Leading Women Entrepreneur of the World, otorgado por The Star Group, en Venecia, Italia, en el año 2000.

Para la conmemoración de los 25 años de la empresa recibieron un plato de porcelana de Delf, por parte de un cliente holandés, un plato pintado a mano entregado por unos protectores de Patzún y otro por parte de los colaboradores.

Esta destacada mujer guatemalteca, actualmente de la Junta Directiva de la Agexport, divide su tiempo entre ser madre, empresaria, directiva y confesa amante de la jardinería.

Rubí López
Periodista
Revista GERENCIA
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