El Mundial de Fútbol mueve pasiones, multitudes y negocios… Y GERENCIA lo sabe. Desde 1982 investigó y presentó los diferentes aspectos que cada campeonato futbolístico implicaba en el sentido empresarial.
En 1982, por ejemplo, GERENCIA explicaba cómo la contienda deportiva representaba para la publicidad un gigantesco medio que seguirían más de mil 500 millones de telespectadores del mundo, así como la visita de un millón 200 mil turistas a España, aportando unos mil 300 millones de dólares en divisas.
El Mundial 82 en España fue un ejemplo de cómo lograr obtener amplios dividendos con la promoción y la publicidad. Desde los clásicos llaveros con la imagen de Naranjito – la mascota oficial – hasta corbatas y figuras del personaje. Aunque no solo este era bien valorado: los futbolistas Diego Armando Maradona, Luis Miguel Arconada y Karl Heinz Rummenigge eran los “futbolistas anuncio” que tomaban la bebida gaseosa o eran fotografiados con rollos de la marca oficial.
Hoy no solo las marcas cercanas o relacionadas con este deporte obtienen ganancias antes y durante la fiesta deportiva. Agencias de viajes firman contratos de permiso para ofrecer estadías, vuelos y boletos para juegos específicos de la Copa Mundial, distribuidores de televisores vacían sus bodegas al momento que los menos afortunados se quedan en casa y desean crear un estadio personal, así como los restaurantes de comida rápida ofrecen menús relacionados con el campeonato y se preparan para despachar sus productos en los próximos 90 minutos de juego.
¿Aprovechamiento? Todo evento que merece ser visto por casi todo el mundo abre las puertas para el emprendimiento. En 2014, GERENCIA explicaba que este acontecimiento era la oportunidad para las empresas grandes de generar unión y puntos de encuentro necesarios durante los partidos de fútbol. No solo en comercializar productos relacionados con este deporte, sino en compartir como empleados las horas de distracción dentro de la empresa.
Y es que la atención hacia todo lo relacionado con este deporte surge cada cuatro años y un poco más. Por ejemplo, antes del Mundial 2014 GERENCIA tuvo la oportunidad de entrevistar al exfutbolista francés y representante de la FIFA Christian Karembeu, quien trajo al país la Copa del Mundo, un guardián de 14 libras de oro de 18 quilates.
Bien dijo Karembeu, durante la entrevista: “detrás de los equipos hay aficionados… y detrás de los aficionados hay patrocinadores”. Los negocios siempre son interesantes cuando hay un evento interesante… aunque sea cada cuatro años.