El parque de motocicletas aumentó 723 por ciento, en 12 años

Condiciones actuales requieren de operativos y campañas para concienciar a los motoristas y de multas drásticas para imponer orden y crear cultura vial

Debido al acelerado crecimiento del parque de motos se deben intensificar los controles y aumentar las sanciones para que se respete la Ley y el Reglamento de Tránsito, ya que el incumplimiento de las señales de tránsito, exceso de velocidad, mala conducta, imprudencia y conducir en estado de ebriedad provoca accidentes. Por lo que, los motoristas deben tomar conciencia para propiciar la cultura vial.

El Plan Nacional de Seguridad Vial para Motociclistas, del Ministerio de Gobernación, y la Dirección General de la Policía Nacional Civil (PNC) y el Departamento de Tránsito, señalan que, las motocicletas representan el 38.8% del parque vehicular, y que “la versatilidad de la moto como vehículo, bajo costo de adquisición y mantenimiento y fácil manejo, se han convertido en un incentivo para su uso”.

En diciembre de 2005, el parque vehicular de motocicletas era de 167 mil 643, mientras que, al mismo mes de 2017, la cifra alcanzó 1 millón 379 mil 149, según la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT). En 12 años, los guatemaltecos adquirieron 1 millón 211 mil 506 motos más

El uso de este tipo de vehículos aumentó 723 por ciento, en 12 años. De diciembre de 2017 a enero de 2018, la SAT registró la venta de 12 mil 707 motocicletas. El dato más reciente detalla que, en el país circulan 1 millón 391 mil 856 de motocicletas. Asimismo, de diciembre de 2016 al mismo mes del 2017, se vendieron 151 mil 270 motos, un crecimiento del 12.3%.

La inclinación por las motocicletas como un medio de transporte alternativo puede deberse a que el servicio de transporte colectivo es pésimo, y por la rapidez que permite ese automotor. Aunque las empresas importadoras han mantenido ofertas agresivas y ofrecen créditos para vender sus motocicletas de distintas marcas.

Complicaciones

El Departamento de Tránsito de la PNC reportó que las motocicletas estuvieron involucradas en el 36% de siniestros viales en 2017, mientras que los automóviles, 20%. Los arrestos por manejar en estado de ebriedad aumentaron de 7 mil 298, en 2016, a 8 mil 749 en el 2017. La PNC reveló que, en 2017, se redujeron los accidentes en ese tipo de vehículo, puesto que hubo 6 mil 007 hechos de tránsito, 2 mil 093 menos que en el 2016. De los siniestros, por colisión se registraron 2 mil 790 casos, y por atropello 2 mil 146, de los cuales 3 mil 733 fueron en el casco urbano.

Manolo López, jefe de la Sección de Supervisión y Control de Policías Municipales de Tránsito.

Manolo López, jefe de la Sección de Supervisión y Control de Policías Municipales de Tránsito de la PNC, considera que la mayoría de los motociclistas no sabe conducirse por las vías públicas porque han olvidado lo que dice la Ley de Tránsito. Pero que, ante el incremento del uso de motocicletas, hay alianzas público-privadas que buscan crear una cultura vial que beneficie a todos los conductores.

No solo se trata de aprender a manejar una motocicleta, sino a conducirla. Este vehículo ha impactado al casco urbano, pero también a departamentos como Chiquimula, Zacapa, Escuintla y Huehuetenango, por lo que hay que mejorar los controles sobre ese vehículo, enfatizó el sociólogo, Otto Rivera.

El analista y catedrático universitario, Francisco Beltranena, expuso que todo antecedente sirve de precedente. “Aprendimos a no parquearnos en línea roja porque nos ponen cepo. Por lo tanto, todos los motociclistas deberían recibir un curso de educación vial antes de obtener su licencia y si no cumplen con la ley, hay que multarlos y sancionarlos drásticamente”, afirmó.

Otto Rivera, sociólogo

Sin embargo, Rivera expone que para crear una cultura vial no es necesario castigar con multas altas, ya que cuando se le prohíbe algo al ser humano, con más ganas lo hace. Por lo que la cultura vial debe crearse desde casa, trasladarse a las escuelas y colegios y exponerse por medio de campañas nacionales de concienciación, “eso es lo mejor”, dijo.

El sociólogo destacó que se debe descentralizar las operaciones en el casco urbano para reducir el congestionamiento y mejorar la viabilidad, motivo por el cual la mayoría de los motociclistas rompen las reglas.

Carlos González Arévalo, investigador de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), señaló que no se puede cuantificar el daño que provoca la falta de una cultura vial en el país. El tráfico aumenta cada día, puesto que hay más vehículos y pocos salen de circulación. “Las autoridades de tránsito y otras dependencias deben enfocarse en provocar la cultura vial, así como hacer cumplir las leyes. Hay que formar y educar a los jóvenes, porque son potenciales conductores de vehículos”, expresó Arévalo.

La falta de transporte público, tráfico y calles pequeñas, motiva a los motoristas a circular en espacios no permitidos, sin casco y chaleco. “Las autoridades deben buscar una solución pronta, porque del uso de motocicletas va en aumento”, dijo Arévalo.

López enfatizó que, ellos han visto el uso del chaleco más como un factor de seguridad vial, aunque hay una iniciativa que busca que se elimine y se sustituya por prendas reflectivas. La PNC espera que para 2022 se creen vías exclusivas para la circulación de motocicletas, que los conductores sean más precavidos, reduzcan la velocidad y usen casco y chaleco.

No cabe duda de que, muchos motociclistas y pilotos de automóviles no cumplen las leyes porque las desconocen. Se estima que el 80% de los accidentes viales son ocasionados por los conductores, y que el 20% restante es por las condiciones de las carreteras o hechos relacionados con el clima. Sin embargo, cualquier iniciativa que promueva buenas prácticas y costumbres ayudará a mejorar la cultura vial en el país.

Guillermo Ramírez Periodista Revista GERENCIA editorialgerencia@agg.com.gt

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