El “Papa Viajero” como fue conocido San Juan Pablo II durante su pontificado dio su bendición a Centroamérica, y Guatemala fue el primer país de la región que visitó. Como un acontecimiento de amplias repercusiones tanto religiosas como sociales, GERENCIA presentó en su momento la crónica de su visita y cómo fue el proceso de planeamiento y organización de la visita papal.
Era el año 1983 bajo el gobierno del militar Efraín Ríos Montt y la ciudad todavía era pequeña. Con gran expectativa se recibió por primera vez a Karol Wotjyla, el sacerdote polaco que sobrevivió a la II Guerra Mundial y que llegaba a Guatemala como Mensajero de Paz.
Curiosamente su segunda visita sucedió en febrero de 1996 – año en que se firmó la Paz en Guatemala- y en ella también fue recibido con gran alegría por el pueblo guatemalteco, que veía en él una figura paternal a seguir.
La crónica de la visita en 1982 plasmó el sentir de quienes recibieron al pontífice y relató cada una de las acciones que el Papa Juan Pablo II realizaba tanto en la Ciudad de Guatemala como en Quetzaltenango.
GERENCIA también ofreció un artículo sobre el Planeamiento y Organización de una Visita Papal, en donde explicaba cómo la Conferencia Episcopal de Guatemala comenzó su proceso de organización en la primera quincena de octubre de 1982. Esta planificación se llevó a cabo bajo la dirección de Próspero Penados del Barrio con la asesoría del sacerdote Luis Francisco López, quien dirigió la campaña en México cuando el Papa visitó aquel país.
Como dato interesante, para esa ocasión se importaron del exterior 200 mil hostias que se agotaron rápidamente ante la asistencia de más de un millón doscientas mil personas que asistieron a la misa oficiada en el Campo Marte.
Guatemala destacó ante el resto del mundo por la logística preparada para recibir a más de mil 500 periodistas nacionales y extranjeros, que apreciaron todos los esfuerzos para convertir la visita como “el mejor y más cálido recibimiento que se le hizo en Centroamérica y en todo el mundo a Juan Pablo II”, según el Secretario de Prensa del Vaticano.
Y sí… también por las alfombras de flores y aserrín creadas por manos guatemaltecas, las cuales hicieron que San Juan Pablo II se detuviera entre la Catedral Metropolitana y el Palacio Nacional para palpar con sus dedos el típico aserrín de nuestro país y que al final de la primera de 3 visitas expresara su agradecimiento por “la finura de sentimientos”. Los sucesores de Juan Pablo II son Benedicto XVI y el Papa Francisco.