Aprender, solo falta querer

La tecnología ofrece educación de calidad y gratuita ahora

Khan Academy es una organización sin fines de lucro que maneja la plataforma web de educación (https://es.khanacademy.org), la que posee como misión «proporcionar una educación gratuita de clase mundial para cualquier persona en cualquier lugar», y que funciona gracias a donaciones particulares que pueden ser desde US$10 hasta US$250 o más.  Las donaciones pueden hacerse en línea, mensual o anualmente y por medio de tarjeta de crédito o paypal.

La plataforma no contiene anuncios ni es necesario pagar una suscripción, lo que responde al convencimiento de que es necesario que haya educación gratuita de clase mundial.

Los socios fundadores de esta iniciativa son Ann and John Doerr, la Fundación Bill and Melinda Gates, Google, Reed Hastings, Fundación Lemann, Fundación O`Sullivan Fundación Carlos Slim, Tata Trusts y Valhalla Charitable Foundation.  Actualmente, la academia cuenta con convenios con NASA, el Museo de Arte Moderno de Nueva York, la Academia de Ciencias de California y el Instituto Tecnológico de Massachusetts, (MIT, por su siglas en inglés) quienes ofrecen contenido especializado.

La plataforma y las aplicaciones Khan Academy, Khan Academy Kids y Learn with Khan Academy, disponibles para IOS y Android, ofrecen cursos gratuitos en español, francés, portugués brasileño y se preparan materiales en 36 idiomas más cursos de algebra, estadística, gramática, química, biología, programas de computación, cálculo, microeconomía e historia mundial.

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El usuario debe registrarse como estudiante, docente o padre de familia mediante un proceso rápido y fácil, para ello debe proporcionar su correo electrónico en el que posteriormente se recibe la confirmación y se puede crear un nombre de usuario y un avatar.  En la información básica se puede llevar seguimiento de las 38 medallas ganadas y de las propias estadísticas, de entre los cinco distintos tipos de medallas y el distintivo de desafío. Es importante resaltar que contrario a lo que ocurre en la escuela tradicional, donde hay que hacer silencio, aquí se prioriza el compartir las preguntas, las respuestas y los comentarios. Se lleva también un registro de los proyectos y de las discusiones generadas.

Los cursos y vídeos ofrecen la posibilidad de llevar su propio ritmo, de compartir información, recibir tutoría en línea y entrar al Google classroom, de acuerdo con el usuario registrado o compartir la información por cual- quiera de las redes sociales. Al parecer, algunos docentes utilizan la plataforma para dejar las tareas a sus estudian- tes. La valoración de la aplicación es de 4,6 sobre 5, aunque según algunos comentarios la información es más completa y carga mejor desde el sitio web. Cada una de las ventanas y enlaces del sitio web abre múltiples posibilidades de aprendizaje de discusión. El usuario puede unirse a cualquier curso, es- coger a sus tutores o incluso ser tutor en línea de sus propios hijos.

Una de las ventajas de la plataforma es que permite a los estudiantes aprender a su propio ritmo dentro y fuera del salón de clase por medio de ejercicios de práctica, vídeos y un panel de aprendizaje personalizado. Los estudiantes pueden ser de cualquier edad con lo que se rompe el estereotipo de que los adultos y personas de la tercera edad ya no pueden, ni les interesa aprender.

De igual manera, para la plataforma es importante que los tutores compren- dan qué necesitan los estudiantes y “cómo se les puede ayudar de mejor manera”, como dice en el sitio web, y además que identifiquen si uno de los estudiantes está atrasado. El panel de control al que tiene acceso el docente muestra un resumen del desempeño de la clase en general y los perfiles individuales y detallados de cada alumno.

La plataforma funciona con todo lo que puede encontrarse en un salón de clases, herramientas, materiales, listados, pero el valor agregado es que hay un seguimiento personalizado de cada estudiante en donde sea que se encuentre. Hay una sección de miembros destacados y un centro de ayuda donde se ventilan errores y resolución de problemas, preguntas frecuentes y preguntas a la comunidad.

El equipo central está compuesto por más de 150 personas entre desarrolla- dores, maestros, diseñadores, estrategas, científicos y especialistas en con- tenido. El sitio de la academia indica que, todo este equipo “cree apasionadamente en inspirar al mundo a través de aprender”, lo que han logrado con más de 10 millones de vidas tocadas por la plataforma.

La oferta de Khan Academy es impresionante, sobre todo cuando se escuchan cifras como los 2 mil millones de problemas interactivos de matemáticas que se han resuelto o las 400 mil millones de vistas que tienen los vídeos.

Es además una oferta integral, ya que incluye la posibilidad de que quien lo desee se convierta en un “interno”, que son quienes realizan mejoras y quienes pueden ayudar de forma instantánea a los millones de usuarios. Los internos gozan, según se lee en la página y en algunos testimonios, de sueldo competitivo, alimentación, herramientas para el trabajo, apoyos para vivienda, entre otros. Además, la página ofrece la posibilidad de aplicar para una de las plazas vacantes.

Según datos de The Khan Academy, los estudiantes que completan el 60% de las matemáticas de su grado en la plataforma, logran 1.8 veces más su crecimiento esperado en pruebas realizadas. Además, el uso de Khan Academy por parte de los estudiantes está correlacionado con puntuaciones más altas en las pruebas estandarizadas, según se desprende del estudio realizado por el Stanford Research Institute, durante dos años con 20 escuelas públicas, privadas y autónomas, 70 profesores y 2 mil estudiantes durante el ciclo escolar 2012-13.

Otros datos interesantes muestran que según un estudio, realizado en el año 2015, por el Stanford Consulting Group, en el que se incluía la pregunta: ¿has encontrado significativo el uso de Khan Academy para tu educación?, el 65% de los estudiantes de Stanford de 504 encuestados respondieron que sí, de igual manera que el 57% de los estudiantes de las escuelas de Harvard, Princeton, Yale, UPenn, UC Berkeley, Caltech y el Massachusets Institute of Technology (MIT).

Es importante señalar que, todos los datos que Khan Academy publica están respaldados por investigaciones realizadas en donde se puede obtener la evidencia del impacto que tienen en la vida de los usuarios y de su conocimiento.

Roberto M. Samayoa O.
Colaborador
Revista GERENCIA
editorialgerencia@agg.com.gt

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