Gerencia estratégica, imprescindible

El Gerente de Estrategia es un visionario que analiza los entes económicos, sociales y ambientales para garantizar el éxito de la empresa

Una organización no puede navegar en el océano empresarial sin un rumbo determinado, una dirección específica o sin conocimiento alguno de lo que le rodea. Y hoy, no solo existen grandes mercados por considerar sino también riesgos grandes y pequeños que deben tomarse en cuenta antes de renovar un producto, ampliar la compañía o reforzar el equipo de ventas.

Para atender estas necesidades destacan cargos como la Gerencia de Planeación Estratégica, un puesto interesante y retador para un mundo globalizado, complejo y colmado de innovaciones constantes.

¿Qué hace un gerente de estrategia?
Julio Anleu, fundador y CEO de Management Group, indica que un gerente de estrategia debe darse el tiempo para crear dentro del pensamiento estratégico. Debe pensar en las relaciones causa-efecto, dirección o rumbo de la compañía, prioridades y diferenciadores que el negocio debe poseer hoy, o por lo menos crear a futuro.

“Es importante que no se confunda con la planificación estratégica que se hace una vez al año. Esta planificación se efectúa luego de la creación de un pensamiento estratégico”, afirma Anleu.

Otra atribución del Gerente de Estrategia es el análisis e inteligencia del negocio. Esto significa analizar datos internos y externos de la empresa. Tanto las tendencias internas como lo que está pasando con nuestros nichos de mercado.

Asimismo, este gerente piensa en cómo aprovechar las nuevas tecnologías para cambiar el modelo del negocio, además de examinar hacia dónde debe ir el enfoque humano, eso significa entender a la persona como cliente y como colaborador. 

Beneficios de una gerencia de estrategia
¿Quién es el encargado de la estrategia en una empresa? Normalmente, es el CEO o la Junta Directiva; sin embargo, contar con alguien dedicado a pensar en estrategia trae como beneficio un crecimiento exponencial.

“El gerente de estrategia debe decidir cuál es el rumbo en donde encontrará el nuevo nicho de mercado, el nuevo modelo del negocio o el nuevo margen de ganancia”, expone Anleu, quien indica que la sostenibilidad a largo plazo es otro de los beneficios latentes de este cargo.

“En los últimos 50 años, 9 de cada 10 empresas mencionadas por la Revista Forbes han quebrado o han sido compradas por empresas más jóvenes”, dice el experto. Por ello, el gerente de estrategia debe conocer la evolución de los negocios y también saber dibujar la Campana de Gauss que muestra en dónde comienza y en dónde termina el ciclo de vida de las empresas de productos y servicios. Esta gráfica indica que todos los productos son creados, llegan a su máximo potencial y luego decaen.

“La función del gerente es crear más Campanas de Gauss, porque el producto siempre llegará a decaer en algún momento. Un ejemplo de este éxito es Apple. ¿Qué pasaría si la compañía todavía siguiera comercializando el iPod? Afortunadamente, el departamento de Estrategia ha sido hábil para crear el iPhone, los iPads, etc. y de esta forma ha creado nuevas campanas”, dice Anleu.

El gerente de estrategia en Guatemala
Según el experto, cada vez los negocios son más globales. Por ejemplo, los canales de televisión local no encuentran la competencia en más canales locales sino en servicios como Netflix o YouTube. Con ello se demuestra que, los negocios comienzan a competir a nivel global.

Entonces, el reto consiste en gestionar los cambios acelerados desde el aspecto social. “Porque cambiamos desde las personas. Ahora hay que considerar que las nuevas generaciones comprenden la vida de diferente forma. Y es aquí en donde se origina un cambio radical. El gerente de antes no contaba con colaboradores de varias generaciones, ya que los mismos trabajadores duraban cuarenta años. Por esa razón, no existían cambios sociales y tecnológicos precipitados”, afirma Anleu.

Lo recomendable es la llamada “destrucción creativa”, es decir renovar, pero no sobre lo que se ha hecho, sino una transformación integral. Por ejemplo, los negocios de hoy se están reinventando totalmente. Los periódicos impresos hace 5 años contaban con una destrucción creativa muy fuerte, pero ahora son digitales y se dirigen a un público digital.

Competencia más que academia
Un gerente de estrategia idóneo no precisamente cuenta con un título de gerencia o administración. Pero sí es un ejecutivo de alto nivel con capacidad de aprendizaje continuo, lo que también implica desaprendizaje, por los cambios que suceden. “Tiene que ser alguien con el chip de la innovación y la creatividad. Una persona que se enfoque y que posea inteligencia emocional, porque así como hay períodos de crecimiento, hay momentos de pánico”, finaliza Anleu.

Pensamiento estratégico, caso Beepers
Anleu cuenta la historia de un emprendedor que comenzó con una empresa de servicio de beeper que creció muy rápido y de forma rentable en los primeros años.

Se encontraba en la parte alta de la curva del ciclo de vida del producto, cuando ingresaron los teléfonos celulares junto a los mensajitos de texto. Y esto provocó que la curva comenzará a decaer.

Después del pánico se preguntó: ¿Qué tengo? En ese momento comenzó el pensamiento estratégico: Contaba con equipos de beepers, planta telefónica y personal capacitado para atender llamadas telefónicas. A partir de ese proceso de pensamiento estratégico, logró adaptar los beepers a los vehículos. Ofreció un servicio de seguridad para taxis y automóviles para detener el vehículo al momento de avisar que había sido robado.

Después ingresaron los gps y se volvió a caer la curva. En ese momento se aprovechó de forma estratégica la planta y el recurso humano para fundar un outsourcing de call center. Nuevamente, los directivos manejan una empresa estable, gracias a que la innovación siempre les ha tocado las puertas.

 

Pedro A. Barrera
Periodista
Revista GERENCIA
editorialgerencia@agg.com.gt

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