Las ferias, motivación mercadológica

La participación de empresas en locales ferial

Quién no recuerda a la tradicional Feria Internacional -conocida como Interfer- en los años ochenta? En una época sin internet, ni televisión por cable, esta feria era una ventana hacia el mundo. Los stands de Japón, China y Alemania eran, por su tecnología y colorido, los más visitados por la población guatemalteca y por los empresarios que buscaban proveedores y nuevos productos.

Hoy, con la compra en línea y el mundo más cercano y de forma más rápida, las ferias han pasado de ser los eventos más esperados a exposiciones más especializadas y dirigidas a un mercado específico.

Un poco de historia

Hace 20 años, el Comité Permanente de Exposiciones (Coperex) organizaba la Interfer, en los años impares, y la Feria Nacional, en los años pares. Ambas en el Parque de la Industria, zona 9.

Según Peter Frank, miembro de la Junta Directiva de Coperex, Interfer era una feria internacional en donde participaban varios países europeos, asiáticos y americanos para exponer a las industrias sus maquinarias y los avances realizados por ellos, en sintonía con la política guatemalteca de aquellos tiempos que era el promover la industrialización del país y de Centroamérica, mientras que la Feria Nacional era una exposición comercial de los productos artesanales, agrícolas e industriales guatemaltecos.

“Con el pasar del tiempo, el incremento de los costos de transporte, el costo de tener exposiciones extranjeras durante largo tiempo, la mejora de las comunicaciones y los cambios de las políticas de los países, así como las formas de exposición y sus tiempos provocó cambios y evoluciones”, añade Frank. Según el directivo, en el recinto ferial se han creado también ferias especializadas que se realizan en diferentes fechas del año como Expoleche, Feria Chino-Guatemalteca, Construfer, Expocasa, Agrofer y Expomotriz, entre otras.

Objetivo de mercadeo

Para Frank, las ferias son instrumentos importantes y eficientes de promoción, mercadeo y comunicación, y son un punto de encuentro entre la oferta y la demanda. “Acá es posible probar o lanzar productos, estudiar el mercado, además de tener el contacto humano que tanto necesita una empresa”, indica el directivo, quien añade que Guatemala es el país más desarrollado de la región en el tema de ferias y exposiciones con gran variedad de recintos, en tamaños y estilos.

Por su parte, Pablo Mansilla, director de la Feria del Tendero, indica que el beneficio principal es facilitar el encuentro de una gran cantidad de opciones para mejorar y crecer un negocio en un mismo lugar y tiempo.

“Al ser negociantes muy ocupados, visitar o hablar con cada empresa que le interesa es muy complicado y en este evento puede encontrar todas estas opciones, compararlas y llevarse una mejor idea de su negocio. Otro beneficio es la oportunidad de capacitarse, ya que, por la misma limitante del tiempo, investigar o tener un espacio dedicado a aprender sobre el manejo de su negocio es muy costoso y tardado, indica Mansilla.

Coincide Víctor Raúl Gramajo, director general de Expo Ferias de Guatemala, en donde indica que a raíz de la experiencia obtenida se han detectado que, las ferias comerciales son una plataforma idónea para mercadear productos y servicios, conocer los gustos y preferencias de los consumidores y observar qué hace la competencia. “Hemos visto también cómo se convierten en el lugar perfecto para conocer detalles de oportunidades nuevas de negocios que se van detectando con las entrevistas que se tienen con los visitantes que participan”, continúa Gramajo.

Experiencias especializadas

La Feria Alimentaria se efectúa año con año y según las previsiones de la organización se esperan cerca de 14 mil visitantes y más de 100 empresas expositoras para dar a conocer alrededor de 8 mil productos.

En esta feria se realiza el Congreso de Restaurantes, en donde gerentes del gremio restaurantero y hotelero comparten temas de actualidad en el sector. La Feria es aprovechada para tomar nuevas experiencias en la preparación de productos y atención al cliente, así como la presentación de nueva maquinaria.

Por su parte, la Feria del Tendero fue lanzada por primera vez en octubre de este año y contó con 30 expositores, 20 charlas y 16 talleres de capacitación

Según Pablo Mansilla, director de la Feria del Tendero, se calcula que durante los dos días de la feria llegó un total de 1,460 visitantes y se cerraron negocios por más de 1 millón de quetzales entre la venta de microfranquicias, equipos comerciales, remodelaciones de tiendas y productos al por mayor.

Para el director, el país cuenta con una gran oportunidad para hacer más actividades como esta, con miles de segmentos que aún no están agrupados y que en conjunto son muy relevantes para la economía. “Lo que se necesita son emprendedores que identifiquen estas oportunidades y las conceptualicen de tal manera que, las empresas vean el valor detrás de estos movimientos. Por el otro lado, necesitamos más empresas que se arriesguen a creer en estos emprendedores y fomenten la creación de negocios y conceptos diferentes”, expresa Mansilla.

Esta feria está enfocada al mercado migrante guatemalteco que reside en la ciudad de Los Ángeles. Para Víctor Gramajo, director de la Feria, un promedio de 1.5 millones de guatemaltecos constantemente están en búsqueda de productos nostálgicos para consumir y en la contratación de servicios que les permitirán forjar un futuro en su tierra, para cuando sea su regreso o para el bienestar de su familia. Por ello, la feria se convierte en una vitrina comercial y de entretenimiento.

 

Alejandro García
Periodista
Revista GERENCIA
editorialgerencia@agg.com.gt

También podría gustarte