Los costos de la pandemia

A poco más de un año de haber comenzado en el planeta el mayor período de confinamiento global que recuerden las nuevas generaciones, las cifras de pérdidas, si bien altas, no se acercan a las grandes mortandades por epidemias anteriores de que se tenga información. 

No obstante, se estima que a julio más de cuatro millones de personas han fallecido a causa del coronavirus, cuyo origen sigue en discusión. La mayoría de las víctimas se han producido en Estados Unidos, India, Brasil, Francia y Rusia, sin que se disponga de cifras confiables en otras regiones del mundo, como Asia, África o el resto de los países de América Latina.

Según el Observatorio de la Organización Internacional de Trabajo (OIT), América ha sido el continente más afectado por la crisis de la pandemia. América Latina reportó una pérdida total de horas de trabajo del 13.8%, lo que equivale a 10 millones de empleos a tiempo completo. 

La pervivencia y contagio del virus obligó a países y empresas a adoptar numerosas medidas de bioseguridad, con el fin de mantener operaciones y mitigar los altos costos que las restricciones de movilidad han generado a lo largo del globo.  

En Guatemala, de acuerdo con el Ministerio de Salud, las empresas deben cumplir con el protocolo de seguridad, higiene e inocuidad para garantizar la  protección y salud  de sus colaboradores. 

Este protocolo abarca las siguientes medidas: 

• Facilitar gelantibacterial a todos los empleados.
• Asegurar los servicios sanitarios para todos sus empleados, de conformidad con el Reglamento de Salud y Seguridad Ocupacional.
•  Brindar información a sus empleados relacionada con la prevención de contagio del coronavirus.
• Facilitar servicios de salud en la planta de producción para sus empleados, de conformidad con el Reglamento de Salud y Seguridad Ocupacional.
• Nombre del responsable de los servicios médicos.
• Disponer del listado de empleados, con direcciones y teléfonos en su caso, para asegurar la trazabilidad en caso algún empleado presente síntomas relacionados con el Covid-19. 

Desafíos
De acuerdo con diversas fuentes empresariales consultadas, los grandes retos del Covid-19 para el sector se pueden dividir en costos financieros, económicos y sociales.  

Para enfrentar los cambios financieros, el sector empresarial mostró su capacidad de rápida adaptación a través de la utilización de medios virtuales, estrategias agresivas de ventas y la exploración de nuevos sectores. 

También hubo un costo de oportunidad de buscar nuevos rumbos, pero, a su vez, tomar la difícil decisión de dejar ir talento, para poder avanzar en tiempos complicados. La recuperación conlleva recobrar ese talento para mantener un crecimiento similar al de la era anterior a la pandemia. 

En cuanto a lo social, se encuentran los efectos del Covid-19 sobre la salud, tanto física como mental. El que las empresas fueran afectadas a través de la enfermedad y la muerte de miembros de la empresa y/o familiares representó un reto de cómo afrontar esto como equipo. 

El efecto de la pérdida de colegas, el cambio a una oficina virtual, el creciente efecto de las reuniones virtuales y el cansancio, entre otros desafíos, se convirtieron en parte de la vida cotidiana. 

En conclusión, dentro de los impactos económicos, financieros y sociales, el sector empresarial demostró resiliencia y enfoque para poder avanzar en medio de la crisis. 

Una encuesta realizada el año pasado por la Cámara de Industria de Guatemala (CIG) reveló que la proporción de contagios por Covid-19 entre empleados de sus agremiados era de solo 1 en 25 mil, lo que en cierta medida ralentizaba la preocupación, pero no evitaba la asunción de medidas de mitigación de la cadena de contagios. 

La estructura de los costos fijos en las empresas se mantuvo entre el 47% de los encuestados, mientras que un 32% reporta haberlos reducido y un 18% haberlos incrementado, según dicha encuesta.  

Para la analista del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), Claudia Galán, garantizar las medidas sanitarias por la pandemia representa cambios importantes en la estructura de costos de las empresas. 

“Según el tamaño de dotación de la empresa y el grado de cumplimiento de los protocolos, el costo promedio mensual por trabajador podría oscilar entre los Q50 y los Q200, en función del sector económico y el tamaño de la empresa”, señaló la economista. 

Para las compañías de 500 trabajadores o más, la inversión podría alcanzar los Q200 al mes por empleado. En este caso, los costos se elevan en las empresas de los sectores de comercio y manufacturas, que operan con centros de trabajo masivos y ofrecen transporte y comedores, además de atención al público y servicio de entrega a domicilio. 

La Asociación Guatemalteca de Instituciones de Seguros (AGIS) detectó que solo el 10% de las personas afectadas en el país por Covid-19 contaba con algún seguro de vida, según nota publicada en el matutino Prensa Libre en octubre del año pasado. 

Uno de los resultados relevantes de las decisiones económicas del ciclo de la pandemia es la elevación de la tasa de inflación al 6% en febrero de 2021, cifra que no se alcanzaba desde diciembre de 2011, y cuyo origen se sitúa en el inusual aumento de un 25.2% en la masa monetaria, señala el Reporte de Actividad Económica de marzo de 2021 de la Fundación Libertad y Desarrollo, firmado por el analista Paul Boteo. 

La base de este incremento del medio circulante, que en la última década solo creció en promedio un 8.2% anual, fue el préstamo de Q11 mil millones que el Banco de Guatemala realizó al gobierno para la adopción de medidas de combate a la pandemia, añade el informe de la citada fundación.  

 Carlos Tárano
Periodista
Revista Gerencia
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