Las compras en línea se han vuelto populares y crecen diariamente gracias a las facilidades que brinda la tecnología. Podemos decir que, el comercio electrónico, que mueve millones de dólares en todo el mundo, ha llegado a convertirse en la opción de compra preferida por los consumidores, con mayor repunte a partir de la pandemia provocada por el Covid-19.
El auge de este sector ha provocado el crecimiento de otras industrias que paralelamente ofrecen sus servicios. Tal es el caso de la mensajería, paquetería y transporte -tanto nacional como internacional-, por vías terrestre, marítima y aérea. Es así como han surgido soluciones logísticas novedosas que satisfacen desde las necesidades más básicas de los usuarios hasta las más complejas, para que el comercio electrónico pueda cumplir con la demanda.
En ese desborde de creatividad, en Estados Unidos, surgieron los primeros drones mensajeros para entrega de mercancías en 2019. El servicio Prime Air fue anunciado por el gigante Amazon. Sin duda, una novedad que vino a beneficiar a la cadena de suministro y por la que otros servicios de paquetería se esfuerzan por ofrecer este servicio.
Sin embargo, como toda tecnología en desarrollo, existen ventajas y desventajas en el uso de los drones para reparto. Dentro de las ventajas se encuentra la disminución del tráfico terrestre al circular por otra vía. Asimismo, existe un importante decremento de la polución, ya que estos aparatos funcionan con electricidad y con ello la contaminación se reduce. Otro de los beneficios es el acceso a casi cualquier ubicación, toda vez sean programados, y la reducción del tiempo en la entrega, por tratarse de aparatos que viajan con rapidez.
Dentro de las desventajas, se mencionan algunos señalamientos de los clientes. Son un problema cuando este no se encuentra en su lugar de residencia, la seguridad de los usuarios es amenazada al momento del aterrizaje con paquetes, el riesgo de accidentes se acentúa si aumenta la cantidad de drones de reparto. Otra amenaza es la delincuencia y los robos.
Pese a ello, en varios países hay empresas que se están aventurando al uso de estas tecnologías y se están sumando a la pionera Amazon, entre ellas, Alphabet’s, Swiss Post -que cuenta con aviones teledirigidos para la logística-, DHL, Dron Delivery Canadá y el Servicio Postal Irlandés, por mencionar algunas.
En Islandia y Australia, hay compañías que ofrecen el reparto de comida a través de drones. Con ello, han abierto nuevas posibilidades que van desde la tierra al mar, servicios que en el pasado eran impensables.
En Guatemala, la tecnología no llega con tanta rapidez; aun así, contamos con una legislación que regula el uso de aeronaves no tripuladas que ha sido indispensable para los servicios de inspección, anuncios publicitarios, cobertura de eventos, fotos aéreas en terrenos, producción en vídeo, turismo y digitalización de la agricultura, que operan exitosamente en el país.
Redacción
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